El Sporting de Gijón cayó frente al Real Zaragoza en el partido de la jornada 15 en LaLiga SmartBank. Un duelo que se saldó con derrota rojiblanca por 2-0. Pese a la jornada intersemanal, David Gallego propuso una alineación con tan solo un cambio: Aitor García, que se quedó fuera en detrimento del Puma Rodríguez.
Y lo cierto es que, en el arranque, el partido fue un intercambio de golpes. Bogdan, Puma o Gaspar tuvieron sus ocasiones para el Sporting. Igbekeme, Álvaro Giménez o Borja Sáinz, las suyas para el Zaragoza. Eso sí, poco a poco los locales se fueron asentando sobre el césped de La Romareda y encontraron mucha continuidad en sus ataques. Esto sumado a los fallos rojiblancos en salida de balón propiciaron que el campo se le pusiera cuesta abajo a los blanquillos, y cuesta arriba a los rojiblancos.
Tanto es así que, en una pérdida del propio Berrocal, Borja Sáinz pescó la pelota. El extremo enfiló hacia portería, dribló a Gragera con un autopase en la frontal del área y disparó con su pierna derecha. Mariño, que hasta el momento había sacado varios disparos peligrosos, cantó al no cubrir su palo y meter la mano blanda para sacar el disparo. Trató de acumular pelota el Sporting desde el gol, para tratar de evadir los fantasmas de las primeras pérdidas e intentar buscar el gol, pero fue en vano.
Ya en la segunda parte, las diferencias entre ambos conjuntos se acrecentaron, y los errores individuales también. Nano Mesa cogió la espalda a Berrocal para hacer el segundo, concedido tras revisar el VAR. Y un resultado que pudo ser incluso más amplio. Porque, con el Sporting volcado al ataque, los blanquillos gozaron de alguna ocasión más al contragolpe que pudo ahondar más en la herida. Eso sí, Mariño sacó alguna ocasión más bajo palos.
En resumen: el Sporting arrancó muy bien pero se pegó más de un tiro en el pie debido a los errores individuales. Habrá que ver si son errores meramente técnicos, si se trata de cansancio acumulado por las pocas rotaciones o si hay algo más.