El Sporting de Gijón fue incapaz de imponerse al filial de la Real Sociedad. Un doblete del joven Karrikaburu, el último de ellos sobre la bocina y de penalti, certificó la tercera derrota consecutiva en LaLiga SmartBank. Pese a que el encuentro se celebró en día laborable y a las 21.00 h, los de Martí no estuvieron solos. Un grupo de jóvenes aficionados fue testigo de la dolorosa derrota sportinguista. Sin embargo, y aunque también tienen motivos meramente deportivos, estos seguidores han mostrado su indignación en redes por un desplante de sus propios jugadores en el Reale Arena.
Hasta un total de diez horas de viaje realizaron estos aficionados del Sporting el pasado lunes para ver cómo su equipo caía derrotado en un duelo crucial por la permanencia. Y es que los de Martí, con su derrota en San Sebastián, andan metidos en serios apuros. No obstante, lo que más les molestó fue el despropósito que los integrantes de la primera plantilla tuvieron con ellos.
Los primeros afectados por la mala dinámica del equipo son los propios jugadores, pero quiénes realmente lo sufren son los aficionados. Estos jóvenes se dejaron la garganta insuflando ánimos a los suyos y a cambio no recibieron nada. Ni siquiera un gesto de agradecimiento.
En este sentido, uno de los aficionados desplazados no pudo evitar mostrar su indignación con los jugadores en el Reale Arena: "Lo último que me faltaba por ver es que los jugadores ni se acercaron a pedir perdón. Ojalá vieseis las caras de los que estuvimos ahí. No tenéis vergüenza".
Bueno, repito, 5 horas de ida ahora 5 horas de viaje, un lunes a las 21:00 y lo último que me faltaba por ver es que los jugadores ni se acercaron a pedir perdón.
Ojala vieseis las caras de los que estuvimos ahí.
No tenéis vergüenza.
Repito, Lunes a las 21:00. @RealSporting— chiri (@Davidchiri_) March 7, 2022
El mensaje de este aficionado ha sido aplaudido por un amplio sector de la afición del Sporting de Gijón, la cual demanda un mayor compromiso por parte de los suyos para afrontar una situación que comienza a complicarse en demasía.