"Ojalá pudiera volver algún día al Sporting. Si me llaman voy, lo tengo claro". Así de seguro se mostraba Berto Cayarga en la entrevista que concedía este miércoles al Deportes Cope Asturias con motivo del encuentro que este sábado enfrentará a su actual equipo, el Cartagena, con el que se formó como futbolista, el Sporting de Gijón. Un partido "especial" para el de Avilés.
Pese a ser uno de los más destacados del filial rojiblanco en la temporada del regreso a Segunda B, Cayarga tuvo que abandonar Mareo en el verano de 2018. El entrenador del primer equipo por aquel entonces, Rubén Baraja, no apostó por él e hizo las maletas rumbo al Racing de Santander. El vallisoletano terminó siendo sustituido a las primeras de cambio y su sustituto, José Alberto, no podía contar con el que había sido uno de sus puntales en el Sporting B el curso anterior.
Cayarga, en cambio, terminaría logrando ese mismo curso el ascenso a LaLiga SmartBank. Pero no le fue demasiado bien en su estreno en la categoría de plata, y decidió regresar al bronce de la mano del Cartagenta, con el que volvía a lograr un ascenso a Segunda, categoría en la que este curso parece afianzarse el cuadro murciano, que sueña con alcanzar los puestos de play off, actualmente a cinco puntos. Mucho más cerca que de la quema, ya que son séptimos y esta queda a 16, 10 más de margen que el Sporting.
El Sporting, al acecho: Berto Cayarga termina contrato con el Cartagena el 30 de junio y es libre para negociar con cualquier club desde el mes de enero
Cuestionado por el posible descenso de los rojiblancos, Cayarga lo califica de "imposible", ya que, en su opinión, "la salvación está casi hecha con el colchón de puntos que tienen". "Ganando al Cartagena lo tienen ya hecho. Esperemos que no sea así... pero sí", añadía entre risas el futbolista avilesino, que reconocía que "no están en una situación fácil", pero que "la clave es acumular resultados positivos" para así verlo todo "distinto".
A Cayarga le duele no haber podido debutar con el primer equipo del Sporting, pero siempre se muestra feliz de haberse labrado su propio camino pese a las dificultades: "No tengo una espina clavada por no haber logrado debutar con el Sporting. Me hubiera hecho mucha ilusión hacerlo como a cualquier chaval que sale de Mareo debutar en el fútbol profesional con el Sporting, hubiera sido un orgullo, pero me busqué la vida y lo hice en otro lado".