El derbi del próximo 16 de abril en El Molinón ya ha comenzado y, como se preveía, lo ha hecho en los despachos. El Real Sporting ha hecho efectiva la medida que adelantó su presidente, Javier Fernández, antes del encuentro de la primera vuelta en el Carlos Tartiere y el club gijonés no enviará entradas al Real Oviedo para que este la venda entre sus aficionados. Una decisión que está generando mucha polémica, ante la que su vicepresidente, Javier Martínez, ha tomado la palabra.
"No sé dónde está la sorpresa. Esta decisión la tomamos hace cinco meses cuando, en el partido de ida. Trasladamos cuál era nuestra versión acerca de que las dos aficiones disfrutaran libremente. Entendemos que esto debe de ser una fiesta del fútbol asturiano y así lo hicimos saber en Delegación de Gobierno, siempre en consenso con nuestros aficionados, nuestras peñas y UNIPES. Allí no se siguió nuestra opinión y se decidió 'encapsular' a la afición y hemos desistido", comenzaba el segundo de a bordo del Sporting este martes.
"No tomamos esta decisión por situación clasificatoria, la tomamos hace cinco meses y la vamos a mantener. Esto es muy fácil. Simplemente, el Oviedo nos llama si hay derbi el año que viene, y lo solucionamos en un minuto. Entendemos que la afición tiene que viajar libremente para disfrutar de los estadios, la ciudad y la gastronomía. No entendemos cómo tenemos que estropear un derbi tan bonito con estos viajes. No hay ninguna ciudad de España donde suceda esto, que las aficiones lleguen 'encapsuladas' como si fueran delincuentes. No es una decisión improvisada", añadía.
Según sus palabras, es imposible dar marcha atrás: "No hay tiempo. Las decisiones hay que tomarlas a principio de temporada, con independencia de dónde se juegue el primer partido. Queremos que sean para los dos partidos igual. No defendemos a la afición del Sporting, defendemos a cualquier afición que quiera ir libre a un estadio y disfrutar de su equipo. La afición del Oviedo podría haber venido aquí perfectamente, como pedimos en la primera reunión con Delegación de Gobierno", explicaba Javier Martínez.
Asimismo, aseguraba que con esta decisión pretenden con el 'encapsulamiento': "Nuestros aficionados nos han apoyado. En la ida en el Tartiere les hemos consultado y nos dijeron que querían asistir al derbi de una manera libre y ordenada. Hay que extremar la seguridad para que no pase nada, pero tenemos el ejemplo claro del desplazamiento a Burgos con 3.000 aficionados. Eso sería imposible tanto en Oviedo como en Gijón. No entendemos estas medidas exageradas. La Delegación tiene que escucharnos, pero si los dos clubes plantean medidas contradictorias es lógico que se proteja", sentenciaba.