A Abelardo Fernández le queda mucho trabajo con su Sporting de Gijón. Al menos, el equipo gijonés arañó un punto de su visita a El Alcoraz (1-1) después de comenzar perdiendo ante el Huesca. Mal partido de los rojiblancos que apretaron en el último suspiro todo lo que no lo habían hecho durante el resto del encuentro.
Tras los primeros compases de tanteo, el centro del campo era el protagonisto del inicio del encuentro. Ninguno de los dos equipos arriesgaba y, de ahí, a que las ocasiones brillaran por su ausencia.
Un disparo lejano de Borja López se fue por encima de la meta de Andrés Fernández. Un tímido acercamiento que hacía presagiar la poca intensidad ofensiva con la que jugaría el equipo de Abelardo.
El acercamiento más peligroso del partido no llegó hasta el minuto 22 cuando Marc Mateu centró al área y encontró a Escriche que remató como pudo y el balón se marchó fuera de la portería.
Otra jugada calcada con centro de Marc Mateu desde la izquierda que remató Escriche y el balón se fue lamiendo el palo de Cuéllar.
Poco se prodigaba el Sporting en ataque, ya que estaba más centrado en conservar y mantener el balón lejos de la meta de Cuéllar que en crear alguna jugada de peligro.
Tras el paso por vestuarios, no cambió demasiado el guion del partido. Sin muchos riesgos, ambos equipos continuaban buscando esa ocasión que le permitiera perforar la meta rival.
Un saque de esquina que puso Marc Mateu acabó con el remate de Florian Miguel dentro de la portería rojiblanca ante la pasividad de Cuéllar y la defensa. Era el 1-0.
La reacción de Abelardo fue introducir su primer cambio para dar entrada a Fran Villalba por Rivera.
Pero, a pesar de ello, y de que el equipo lo intentaba, el Huesca seguía dominando con un papel destacado de Mikel Rico.
Todo ello hasta que Víctor Campuzano, que acababa de salir al terreno de juego, dio un pase atrás para que Pedro Díaz rematara con el interior y lograra el empate a pocos minutos del final. El rostro del canterano tras marcar el tanto era un poema... se palpaba la tensión.
Aitor García tuvo en sus botas el 1-2 en el último suspiro, pero el marcador quedó en tablas, por lo que el cuadro sportinguista tendrá que pelear hasta el final de la temporada para certificar su permanencia en LaLiga SmartBank. Cuánto han cambiado las cosas desde el inicio de curso...
Abelardo tiene muchas aspiraciones. Eso si. Tener todo controlado. Llevar todos los asuntos. Traer al jugador del barsa. No poco. En el fondo sabe sacar el rendimiento a pocos. Y a los que el quiera. "lo demas lo aparta." pitu. Pitu.