Después de la reanudación del partido en El Molinón, una decisión del colegiado del Sporting - Huesca, Saúl Ais Reig, pudo cambiar el transcurso del encuentro. El árbitro no apreció nada punible en una mano de Andrei en el área.
Corría el minuto 52 cuando en una jugada de ataque rojiblanco, la mano del lateral del Huesca dio al balón. Una acción que protestó el Sporting y El Molinón, pero que el árbitro obvió, por lo que no pitó penalti.