El entrenador del Real Sporting Miguel Ángel Ramírez, aseguró este viernes que no le ayudaba en nada para ganar al Granada "estar lamentándose de las bajas, hay que tirar adelante con lo que hay" e indicó que tiene "claro el plan del partido".
Para Ramírez, "una defensa de tres centrales no es la mejor opción dado el número de efectivos" y tiene claro que "la gente que va a jugar está preparada", aunque reconoció que si le condiciona "tenga que haber siete fichas del primer equipo sobre el campo" dado el previsible elevado número de jugadores del filial que tendrá que convocar.
Sin los tres centrales titulares, Insua, Izquierdoz y José Marsá, el técnico tendrá que improvisar en el centro de la zaga donde previsiblemente jueguen Bruno González y Jordi Pola, dos futbolistas sin apenas minutos en toda la temporada, si bien Ramírez tampoco descarto la presencia en esa posición de Varane.
"Varane ya ha jugado antes de central, ese perfil lo puede hacer en el eje, más retrasado e incluso más adelantado, puede jugar en esas tres posiciones", manifestó Ramírez, quien no di pistas sobre sus intenciones ante el Granada.
Sobre el equipo andaluz, el técnico rojiblanco destacó que "se está jugando el ascenso directo, tiene jugadores de mucha calidad y además recupera al máximo goleador de la liga".
"Jugamos en casa y hay que hacer buenos los puntos que se sumaron fuera para escalar posiciones, ese es el objetivo", subrayó.
Según Ramírez, su equipo "intentará desactivar la movilidad el Granada", equipo que considera "muy peligroso con espacios así que hay que ser generoso en el esfuerzo y mantener la concentración y la agresividad defensiva".
El entrenador canario del Sporting achaca la plaga de lesiones a diferentes aspectos pero apunta que "el estado del césped de los campos de Mareo no ayuda, está pasando también en el fútbol base" y adelantó que "en el verano va a haber un cambio radical en el que se está trabajando para hacerlo de una mejor manera y más coordinada".
Para Ramírez, "los goles encajados llegan más por errores en transiciones" y reconoció que "José Marsá pidió disculpas en el vestuario por su expulsión en Las Palmas" pero asegura que "es consciente de que cometió un error porque es un chico muy equilibrado e inteligente y está situación le va a servir para aprender".
"Siento cada día el apoyo de Irarragorri, se hacen evaluaciones en función de los procesos y no de los resultados aunque sabiendo que en fútbol de élite son resultados", afirmó Ramírez, quien añadió que "no todo está bien cuando se gana ni todo mal cuando se pierde".