El Sporting de Gijón ha vencido a la SD Éibar (1-0) en el duelo de esta penúltima jornada del campeonato de LALIGA Hypermotion. Tres puntos que suponen un enorme balón de oxígeno que le permite seguir más vivo que nunca en la pelea por el play off. Un gol de Víctor Campuzano en los últimos minuto hizo estallar de júbilo a El Molinón, que sigue creyendo en su equipo y ahora más que nunca...
Con hasta tres novedades en la alineación titular del Sporting y después del brutal recibimiento de la afición al equipo, los de Miguel Ángel Ramírez salieron con mucha fuerza al terreno de juego. Y no era para menos, la ocasión lo merecía. Colarse en el play off de ascenso estaba en juego.
Tras los minutos de tanteo iniciales, Mario González dispuso de una clara ocasión en el minuto 12. Recibió un centro de Cote que remató ante la presión de Arbilla, pero el balón se fue fuera. El delantero hacía aspavientos para levantar al público de El Molinón. También había aparecido en alguna intervención Rubén Yáñez. Para deterner, entre otras llegadas, la de Stoichkov nada más empezar el partido.
Pese a ello, el equipo armero también avisaba. Un cabezazo de Arbilla en el primer palo no fue rematado por nadie en el segundo palo y el balón se pasó en el área de Yáñez.
No fueron los únicos acercamientos por parte del cuadro eibarrés, ya que Ager Aketxea o Rober Correa obligaron a Yáñez a emplearse durante el primer tiempo. Y es que el Éibar estaba mejor colocado posicionalmente y la intensidad del Sporting del inicio se vino abajo.
Una galopada en banda de Gaspar Campos culminó con un soberano disparo con su pierna zurda que impactó en el travesaño de la portería de Luca. Fue la ocasión más clara de la primera parte, que concluyó con el marcador inicial.
A los diez minutos de la reanudación, Ramírez decidió mover el banquillo y dio entrada a Djuka y a Fran Villalba por Mario González y Hassan.
Un centro de Stoichkov al segundo palo fue rematado por Corpas, pero estaba en claro fuera de juego, por lo que el gol no subió al marcador.
Djuka levantó el ánimo de El Molinón con un espectacular remate de chilena, que obligó a Luca a intervenir. El serbio se lamentó por fallar esta ocasión.
Pero en los minutos siguientes a esta jugada, las fuerzas del Sporting flaquearon y se percibía ya la impaciencia en las gradas. A falta de un cuarto de hora, Juan Otero pudo adelantar al equipo de Ramírez con un remate de cabeza que se fue muy por encima de la meta de Luca.
El míster del Sporting quemó sus últimas balas en el banquillo y metió a Queipo y a Víctor Campuzano en lugar de Róber Pier y Gaspar Campos.
Un envío de Diego Sánchez para Juan Otero, que cabeceó el balón para que Víctor Campuzano rematara el balón al fondo de la portería de Luca. Estalló de júbilo El Molinón con un tanto que daba alas al equipo y le permitía seguir estando más vivo que nunca en la pelea por el play off de ascenso.
Pero el Éibar no había dicho su última palabra. Aketxe llegó a cortar la respiración de la afición sportinguista con un golpeo de falta que se marchó cerca de la meta de Yáñez.
El Sporting sigue con opciones de colarse en la pelea por el ascenso. Se queda a dos puntos del Racing de Santander, sexto con 64 tras caer derrotado frente al Real Zaragoza y a la misma distancia del eterno rival, que venció al Andorra en el Tartiere.