César Gelabert fue una petición de Rubén Albés en el pasado mercado de invierno. Llegó en la recta final del mes de agosto y, desde el primer momento, derrochaba ilusión. Su llegada a Gijón -en calidad de cedido por el Toulouse- fue una decisión meditada por el futbolista y consultada con su padre, Juanmi, quien ya sabía lo que era vestir los colores rojiblancos. El mediocentro confiaba en ser muy feliz en El Molinón y así transcurre su nueva etapa. Pero, antes de tomar esta decisión, el futbolista declinó otras ofertas por el camino.
Como recuerda su padre en una entrevista en La Voz de Asturias, César Gelabert se decantó por el Sporting dando de lado a otros tantos equipos que se habían interesado en su fichaje. "Me llamó como tres o cuatro días antes y me dijo 'papá, se cerró lo de Primera, pero tengo siete u ocho equipos en Segunda como Racing o Éibar y entre ellos el Sporting'. Se lo pensó un par de días y me dio la noticia de que venía para Gijón", cuenta su padre.
Gelabert es feliz en Gijón y en el Sporting y así lo presagiaba él desde el primer momento. "Es lo que siempre quise y sé que seré muy feliz aquí. Tengo muchos recuerdos de aquel niño que jugaba en las calles de Gijón con el sueño de ser futbolista profesional. Aquel niño que iba a El Molinón con su bufanda y su camiseta para animar al equipo. Todos esos momentos siempre los he tenido presentes y sabía que era una cuestión de tiempo que nuestros caminos se reencontrasen", contaba el futbolista durante su presentación.
El sueño de Gelabert es ascender con el Sporting. Un objetivo del que todavía no merece la pena hablar pero al que, poco a poco, el equipo de Rubén Albés se va acercando. Tras unos primeros partidos de dudas y asentamiento, los resultados ya llegan.
Los rojiblancos suman tres triunfos seguidos y ya se han subido a la zona nobla de la clasificación. Hay confianza en el proyecto y eso es lo más importante. Gelabert sueña con alcanzar este logro y jugar con el equipo de sus amores en LALIGA EA SPORTS. Todo se verá a final de año.