El Sporting de Gijón no fue capaz de enlazar dos victorias seguidas e igualó sin goles ante el Eibar en El Molinón. El duelo de la jornada 26 de LaLiga Hypermotion se saldó en un empate que no convence a ninguno. Pese a que los armeros estuvieron con un jugador menos casi toda la segunda parte, los rojilblancos no fueron capaz de encontrar el camino del gol. Esta situación preocupa al entorno sportinguista y a su técnico Rubén Albés, aunque sigue confiando en el nivel de la plantilla.
En lo que no confía es en el estado del terreno de juego de El Molinón. El míster cargó contra el césped del templo rojiblanco por su mala situación. Acusó esto como uno de los motivos de no haber logrado la victoria. Albés asegura que el club está haciendo todo lo posible por recuperar el verde.
"El campo no permite fluir en el juego, permite más segundas acciones. Hay resbalones y dificulta en los ataques de cualquiera de los equipos. El césped está mal para ambos, pero jugando en casa tratas de generar más por juego asociativo. La primera parte no me gustó en exceso, se circulaba lento en primera línea y perdíamos ventaja con los controles por fuera. No sé si es un hongo, pero están haciendo todo lo posible. En la ciudad deportiva entrenamos en campos magníficos y aquí el campo está en unas condiciones peores. Disminuye la calidad del juego", comentó Albés en rueda de prensa.
El míster, pese a que los resultados no llegan y el objetivo de pelear el ascenso está cada semana más complicado, sigue confiando en el potencial de este y en sus opciones de remontada.
"Estoy convencido de esta plantilla, van a pelearlo porque tienen mucho orgullo. La liga es larga y queda mucho. Ojalá que podamos hacer un buen resultado en Valencia y hacer que crean los que ahora no creen", agregó.