Rubén Albés ha pasado este viernes por sala de prensa. Y lo cierto es que su comparecencia parecía más un "parte de guerra", tal y como él mismo lo ha llegado a definir, que un repaso de la actualidad. El técnico del Sporting de Gijón afrontará el partido ante el Real Zaragoza con hasta seis bajas, la última de ellas la de Lander Olaetxea.
"El tiempo lo desconocemos. Es un jugador importante, pero otro compañero saldrá y otra solución encontraremos", respondió Albés cuando le preguntaron por Olaetxea.
Sí se mostró optimista con Róber Pier: "Entendemos que llegará. Hoy ha completado la sesión al cien por cien. Soy optimista con su problema. Estoy convencido de que va a hacer todo para estar mañana".
Y por contra, descartó la presencia en La Romareda de Eric Curbelo: "Está reincorporándose al equipo, pero entendíamos que sus sensaciones no eran de la confianza absoluta para poder competir. No tiene sentido llevárnoslo y que pierda días de entrenamiento. Esperamos que la próxima semana sí esté con nosotros".
Ante tantos lesionados y tantas preguntas sobre la enfermería, Albés admitió que parecía "un parte de guerra a modo supervivencia". "A sobrevivir. Tenemos que sobrevivir de la manera que sea. Tenemos jugador comprometidos, que juegan con emoción, que quieren, que son conscientes de la importancia del partido. Necesitamos hombres", declaró.
"Con personalidad, con los que somos. Todos los que están en el Sporting tienen capacidades para representar al equipo y ganar en cualquier campo. No veo otra manera de entenderlo. Saldremos a La Romareda a hacer un partido con la personalidad que tenemos", añadió al respecto.
Además, no quiso lamentarse por la plaga de bajas: "Llevamos semanas con dificultades con el número de jugadores y de alternativas, pero hemos ido sacando partidos adelante. Menos de lo que nos hubiera gustado, pero sí a nivel de competencia".
Albés cree que aún están "a tiempo" de pelear por el ascenso y que "es posible llegar a los seis primeros puestos sumando entre 64 y 67 puntos". En cualquier caso, no cataloga el partido de "final", pero sí incide en el hecho de que la plantilla "es consciente de que es muy importante" porque es un momento "clave de la temporada".