El desastre de la Superliga impulsada por Florentino Pérez tritura a todos sus actores. Los Clubes Fundadores -que es así como se llamaron ellos mismos- sufren las advertencias de UEFA y FIFA por su extralimitación, y JP Morgan, el banco destinado a la financiación del torneo, también sufre las duras consecuencias de apoyar al proyecto.
No solo el Real Madrid, la Juventus o el FC Barcelona quedan retratados en esta intensa y corta historia. Los tres mencionados clubes viven días de tormenta, con posibles sanciones de la UEFA alrededor de su figura y posibles represalias futuras, pero no son los únicos afectados.
El JP Morgan, el banco destinado a financiar el proyecto presentado por Florentino Pérez, ha sufrido un importante bajón en el Standard Ethics. La conocida empresa de calificación de sostenibilidad de empresas, países o bonos, ha reducido el nivel de fiabilidad del JP Morgan tras el importante desastre de la Superliga.
"Standard Ethics juzga que tanto las condiciones mostradas por los clubes como las del banco estadounidense son contrarias a las mejores prácticas de sostenibilidad definidas por la agencia de acuerdo con las directrices de la ONU, la OCDE y la Unión Europea", explica la empresa.
JP Morgan pasó de contar con una calificación "adecuada" a "no conforme", tras el desastre de la Superliga y el vaivén de emociones vividas alrededor de las 48 horas con la no-competición.
El banco estadounidense, que iba a ofrecer más de 2.000 millones de euros para la Superliga, aseguraba en boca de Jamie Dimon, su máximo representante, hace meses que para la empresa lo más importante era la reputación, que se conseguía "día a día, con el trabajo de todos los trabajadores". Evidente, tras el duro golpe de la Superliga ha caído en picado.
Clubes, presidentes, apoyos e incluso puntos de financiación, en el punto de mira de todos: el desastre de la Superliga tritura a todos sus actores.