El revuelo está servido. La UD Las Palmas, a través de su servicio jurídico, está estudiando denunciar al Sevilla FC por una posible alineación indebida de Löic Badé en el encuentro que ambas entidades disputaron el pasado martes en el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán y que sentenció al descenso a los amarillos. Así lo contó Isaac Fouto en el El Partidazo de Cope. El caso es que el conjunto canario ya no cumplió con su portero Jasper Cillessen este protocolo por conmoción que ahora estudian para ver cómo lo ha gestionado el Sevilla.
Fue en el pasado mes de noviembre cuando, en el minuto 58 de partido entre el Atlético de Madrid y Las Palmas en el Metropolitano, Cillessen fue cambiado al no haberse podido recuperar del golpe sufrido por Nahuel Molina, marchándose del campo en camilla e inmovilizado. El argentino alargó el pie en un balón dividido y no sólo no llegó a la pelota, sino que se llevó por delante al meta rival, que se había tirado al suelo y ya se había hecho con el esférico.
Tras ese hecho y según recomienda el protocolo, Cillessen no podría haber jugado ningún partido de fútbol en los seis días siguientes, tal y como acaba de pasar esta misma jornada con André Almeida, jugador del Valencia CF. El caso es que sí lo jugó.
El citado encuentro contra el Atlético de Madrid se disputó el 3 de noviembre y el día 8, Cillessen fue titular en la victoria de Las Palmas contra el Rayo Vallecano (1-3).
A todo esto, cabe recordar que lo de Badé no fue un fuerte golpe como en los casos anteriores, sino que tuvo que ser cambiando en el Celta-Sevilla porque le metieron un dedo en el ojo. Aún así, en el club de Nervión están muy tranquilos porque consultaron el caso a LALIGA y esta el dio el OK para que el central francés pudiera jugar contra Las Palmas.