Shkodran Mustafi vive un sueño jugando en el Valencia y vistiendo la camiseta de la selección alemana. Un compendio de factores deportivos que hacen que viva con muchas comodidades, algo que no está a la orden del día en su natal Albania, donde la belleza del país está reñida con la complicada situación económica.
Eso es, al menos, lo que ha explicado el defensa del Valencia CF en el rotativo alemán Tagesspiegel: "En este mundo es muy fácil perder la percepción de la realidad. De repente, te encuentras con un coche de 200 mil euros y lo ves normal, o ir a cenar con los amigos y gastarte 400 euros como si nada, olvidando que hace cuatro años tenías el mismo dinero para todo el mes".
Por ello, el jugador del Valencia CF insiste en que la realidad de un futbolista profesional es muy diferente a la del resto de ciudadanos. "Me obligo a mantenerme lo más cerca posible de la vida cotidiana que hace el común de la gente. Me mantengo cerca de mis amigos y de mi familia, para ellos lo normal es levantarse a las 6.30 de la mañana todos los días de la semana para conseguir como mucho 1.800 o 2.000 euros para llegar a fin de mes y verse ya sin nada. La vida es eso y no lo que tengo yo, lo que vivo es un sueño, algo al alcance de unos pocos privilegiados", añade el defensa alemán de origen albanés.
Precisamente es en Albania donde pasa sus mejores momentos: "Gracias a mis raíces albanesas visito Albania todos los años, me gusta estar allí, conducir durante horas, aunque ahora ya no es tan fácil como antes. Ganar el Mundial me ha convertido en el primero de los albaneses y no es sencillo ir por la calle. Cuando voy, veo como vive la gente allí, que apenas sobrevive con 200 ó 330 euros al mes. Me gusta ir porque allí me siento como una persona normal, no me hace falta ningún gran coche, ni lujos, allí ni siquiera puedo gozar de muchas comodidades pero me siento feliz. Vivo de una forma lo más realista y normal posible".