El Valencia ganó cuándo y como quiso

El Valencia sumó su segunda victoria consecutiva a domicilio tras vencer por un gol a dos al Córdoba en el Nuevo Arcángel. Los autores os tantos fueron André Gomes en la primera parte y Piatti en las postrimerías del encuentro. Los andaluces lograron su único tanto de penalti, pero no pudieron impedir que el Valencia se instale por méritos propios entre los cuatro primeros.

En el fondo, los de Mestalla ganaron cuándo y como quisieron. Se adelantaron en el marcador, se relajaron, el Córdoba les empató gracias a un penalti cometido sobre Otamendi y, al ver que se le escapaba el partido, volvió a apretar y logró el 1-2 definitivo.
El primer 'gol' del Valencia fue en el once. Quedaba saber si era a favor o en propia puerta. Contra todo pronóstico, el Tiburón Negredo se quedaba fuera del once en detrimento del hispano-brasileño Rodrigo. Nuno Espírito Santo prefirió introducir al argentino De Paul como única referencia en ataque, retrasando a la medular a Rodrigo Moreno. El teórico delantero se alineó con André Gomes, Javi Fuego, Parejo y Piatti; que debían surtir de balones a un punta de referencia que no estaba acostumbrado a esas lides.
Aún así, el Valencia comenzó a demostrar su superioridad sobre el colista con relativa facilidad. En diez minutos tuvo dos ocasiones claras; un disparo de Gayà muy desviado tras un buen centro al área de Cancelo, titular por el sancionado Barragán, que acabó con un flojo remate de cabeza de Parejo. 
El Córdoba de Djukic apenas inquietaba. Dos disparos lejanos de Bebe (5') y Abel Gomes (33), que obligaron a lucirse a Alves, fue su único bagaje en la primera parte. Mientras que el Valencia dominaba pero no mordía. Rondaba el área andaluza sin crear demasiado peligro, pero el tanto se mascaba. Tanto es así que, en una jugada que el balón llega a la izquierda, dónde había caído de Paul, se convirtió en un centro medido para que André Gomes llegando desde atrás y libre de marca hiciera el 0-1 en el minuto 37 con el que se alcanzaba el tiempo de descanso.
Tras el preceptivo paso por vestuarios, el Córdoba apretó y tuvo algunas ocasiones, como un cabezazo de Heldon que, a bocajarro, sacó Alves sobre la línea. Los valencianistas, a la contra, se encontraban cómodos. no sufría y creaban sensación de peligro cuando salían al contragolpe. Pero no mordían.

Salen Feghouli y Negredo y el Córdoba empata

Disputada la primera hora, Nuno sentó a los dos Rodrigos. Primero a De Paul por Negredo, e inmediatamente después a Moreno para dar entrada a Feghouli para complementar el excelente partido que estaba realizando Gayà por la izquierda.
Parejo, con un tiro lejano, fue el primero en estrenar los cambios, pero fue un espejismo. Las sustituciones se transformaron en una dejadez extrema del Valencia. El Córdoba empezó a llegar, a dominar, a encerrar al Valencia y, en una jugada sin aparente peligro, Otamendi cometió penalti sobre el Heldon. El argelino Ghilas transformaba la pena máxima despistando a Alves.
El orgullo del Valencia le hizo sacar el amor propio para buscar una victoria que había cedido de forma absurda. Feghouli mereció anotar en el 33 de la segunda, e inmediatamente después la tuvo Parejo. El Valencia iba como un caballo desbocado, azuzado por la urgencia y tratando de enmendar el error de dejarse empatar. Tenía que llegar el gol y llegó. Negredo asistía a Piatti que, en semifallo o en una genialidad, hacía el 1-2 tras chutar mordido y hacia el suelo que batía a Saizar por alto.
Zuculini, viejo conocido del Valencia, saltó por Khrin en las filas del Córdoba para buscar un milagro. Con todo, quién más cerca se quedó de ampliar su marcador fue el conjunto de Mestalla. El electrónico ya no se movería y el Valencia sumaba otra valiosa victoria a domicilio.