Nuno, el único que no volvió de fiesta de Córdoba

Tres puntos ante el Córdoba son motivo de fiesta ya que, a pesar de ser el último clasificado, era un campo más que complicado. Buena prueba de ello no solo fue la alegría y satisfacción del equipo en el viaje de retorno sino las muestras de afecto y cariño entre Amadeo Salvo, Manolo Peris y Kim Koh. Todos visiblemente contentos menos un hombre: Nuno Espirito Santo.

Y es que la exigencia del técnico portugués hizo que, a pesar de conseguir los tres puntos, la victoria no fuera suficiente. Serio, pensativo y reflexivo durante el viaje, Nuno analizó mentalmente y en solitario todos y cada uno de los pormenores de un partido en el que la disposición táctica inicial no fue tan positiva como él esperaba. 
Puede ser por ello que no se sumara a la alegría de la expedición o a los ánimos de algún miembro del club al preguntarle por su estado de ánimo. El técnico valencianista le seguía dando vueltas al once tipo y a las dificultades que el equipo pasó en la primera mitad. Por ello no quiso animarse y pasó prácticamente toda la vuelta en solitario y sin hacer apenas muecas al respecto. No estaba en la misma onda que el resto de la expedición donde la fiesta al ritmo de 'Cinco minutos más' y 'Ahora márchate' y la alegría corría a raudales en la parte trasera del avión por la complicada victoria que había sacado de un campo que apretó más de lo esperado.
Pero el entrenador portugués sigue sin dar con la tecla en lo futbolístico, pero los números son innegables y son ellos los que hacen que el Valencia CF siga con camino firme hacia la Liga de Campeones, a pesar de la exigencia y la inquietud de Nuno en el regreso a casa.