Un grito salió del Calderón que se escuchó en Valencia

Corría el minuto 78 de partido, el Valencia CF buscaba el empate de un partido que había cambiado. El conjunto ché se sentía con más fuerza que el Atlético y se sabía que el Valencia la tendría, que el gol blanquinegro se aproximaba porque el Atlético reculó por el empuje visitante y llegó el tanto de Shkrodran Mustafi. El lanzamiento de falta de Parejo se envenenó hasta estrellarse en el larguero y ahí apareció el omnipresente internacional alemán para remachar a la red. Un gritó salió de la grada del Calderón que se escuchó en Valencia, recorrió los casi 400 km que separan la capital de España y la ciudad del Turia para poner las tablas en el marcador.

Todos los valientes que estuvieron en el Vicente Calderón se quitaron de un plumazo todo el sufrimiento de un partido que se puso cuesta arriba por el tanto de Koke y por un árbitro que desquició al equipo, pero la mejor condición física del Valencia CF fue clave para arrinconar al actual campeón de Liga y para lograr la igualada. Los cientos de seguidores chés gritaron el tanto de Mustafi como si no hubiera un mañana porque sabían que ese gol era clave para mantenerse en la pelea por la tercera plaza, para seguir luchando por la Champions y para ganar el gol-average al conjunto colchonero.
 
Una demostración más de una afición que no dejó sólo al Valencia en el primero de los complicados desplazamientos que le quedan en esta segunda vuelta de la Liga. Por delante quedan retos difíciles ante Barcelona y Real Madrid, retos de conquistar el Camp Nou y el Bernabéu, como se hiciera este domingo en el Calderón, pero con ellos al lado el conjunto de Nuno se siente arropado y la pasión de sus gargantas les hace que las piernas pesen menos y que la mentalidad ganadora del equipo se traslade de Mestalla a todos los lugares donde juegue el Valencia.
 
 
Un apoyo que comenzó desde el mismo hotel de concentración y a la llegada al Calderón. La afición volvió a dar una muestra de grandeza con su masivo despliegue de cientos de aficionados que arroparon al equipo en el partido disputaron ante el Atlético de Madrid. Desde bien pronto quisieron animar a los jugadores, dándoles cariño y diciéndoles que fueran a por ellos. "Vamos chavales". El grito que se escuchó a las puertas del hotel de concentración y que llegó hasta las mismas puertas del estadio. La afición volvió a estar de 10 y el equipo agradeció mucho su apoyo. El Valencia estuvo más apoyado que nunca gracias a todos esos valientes que se desplazaron hasta la capital.