Nuno, a por Emery: busca el sexto partido seguido sin perder fuera de casa
El Valencia CF busca en el Camp Nou su sexto partido sin perder fuera de casa, un registro que no se lograba desde hacía cuatro años, desde 2011 cuando Unai Emery lo hizo entre el 4 de diciembre de 2010 y el 12 de marzo de 2011, lo que habla muy bien del nivel que ha encontrado este Valencia, que durante la temporada ha pasado por problemas lejos de Mestalla pero que desde la derrota que sufrió en La Rosaleda ante el Málaga todo cambió. El equipo bajó a los infiernos tras aquel partido, llegó la famosa frase de Nuno en el entrenamiento: "La mierda me la como yo, que me la tiren a mi", y desde entonces el equipo creció hasta llegar a esa tercera plaza liguera. El Valencia no pierde en Liga desde entonces, desde principios de febrero.
Desde aquel partido el Valencia cumula cinco partidos puntuando fuera de casa. Todo comenzó con la importante victoria en Cornellà (1-2), en el escenario donde se había dejado la Copa de Rey y en un complicado partido porque el Valencia iba con la necesidad de ganar ya que la Champions se le escapaba. El Sevilla y el Villarreal apretaban por detrás y los de Unai habían distanciado a los de Nuno. Luego llegó otro triunfo, ante el Córdoba (1-2), con un gol de Piatti en el tramo final del partido. Algo similar a lo que ocurrió en el Calderón (1-1), ya que Mustafi le dio un punto a los ché en los últimos minutos. El cuarto partido consecutivo llegó en el Martínez Valero donde el Valencia le endorsó una goleada al Elche (0-4) y logró su partido más fácil a domicilio de la temporada. Por último llegó el empate en San Mamés (1-1). En total 11 puntos de 15 posibles.
De puntuar este sábado en Barcelona, Nuno lograría igualar los seis partidos sin perder de Unai Emery fuera de casa de la temporada 2010-11. Entonces el Valencia logró vencer en Anoeta ante la Real (1-2), en el Ciutat de Valencia (0-1), en el Caldeón (1-2), en San Mamés (1-2), en el Ono Estadi de Mallorca (1-2) y empató en El Sardinero ante el Racing (1-1). El técnico vasco logró con esta racha de victorias distanciarse de sus rivales y se posicionó en los puestos Champions que ya no abandonaría hasta final de temporada: sacó 16 de puntos de 18 posibles lejos de Mestalla.