La gran temporada de Nuno al frente del Valencia CF está sirviendo para revertir una leyenda negra respecto a la valía en los banquillos de los ex porteros. Hasta la fecha habían sido contadas las excepciones de entrenadores exitosos que antes hubieran sido guardametas, pero los números de Nuno en el banquillo de Mestalla está revirtiendo esa idea. Precisamente dos ex valencianistas que saben bien lo que es atajar bajo palos quieren seguir sus pasos y tener una carrera como técnicos acorde con lo que fueron como jugadores profesionales. Hablamos, sin duda, de dos grandes de nuestro fútbol, protagonistas de nuestra Liga durante dos décadas y con la impagable experiencia de haber pasado por todo, peleado por todo, aprendido de muchos y levantado más títulos de los que hubieran soñado cuando de niños jugaban en las calles de Coria y L'Alcudia.
Hace unos días, el CD Alcoyano reflejaba en su redes sociales la visita de César Sánchez al entrenamiento del equipo de El Collao para ver en acción a Andrés Palop, que consume su primera experiencia en un cuerpo técnico con el entrañable club alicantino. Los dos se fotografiaron sobre el césped del estadio en una instantánea que encierra mucha grandeza y que cuenta con dos protagonistas con muchísimo más en común que el deseo de tener una larga carrera como entrenadores. Extraño sería si, en un tiempo prudencial, ambos no se están enfrentado en banquillos opuestos, escribiendo una página más de esta larga historia que tienen en común y que se puede resumir en varios puntos. Veamos:
-Retirada a los 40 y en Champions.
Los dos guardametas se mantuvieron en activo hasta los 40 años, en un hecho sin precedentes que demuestra qué clase de profesionales son. En un puesto tan exigente como el de portero, nadie pudo relegarles a un papel menor y cada año aumentaban sus prestaciones para protagonizar una carrera de más de veinte años como profesionales. De hecho, César es el único portero que ha disputado partidos en la Liga española con más de 40 años. Lo hizo con el Villarreal el año que el conjunto amarillo disputó la Champions por última vez.
Y es que Palop y César no alargaron su trayectoria en equipos menores, los dos consumieron su última temporada en equipos que jugaban la Champions, el mencionado Villarreal en la 2011-12 y, en el caso de Andrés, el Bayer Leverkusen de la 2013-14. Ahí queda eso, llegar a a retirada co 40 primaveras en el DNI, en un equipo de primer nivel y, en los dos casos, diciendo que no a propuestas de seguir en activos pudiendo firmar por otros equipos. No lo hicieron porque ambos vislumbraban ya la idea de emprender otro camino dentro del fútbol, el que está más cerca del campo de juego, del que sólo una línea separa los banquillos. -Títulos y más títulos.
Cuando hablamos de estos dos protagonistas lo hacemos de dos trayectorias de éxito, labrado a base de un tesón, profesionalidad y cualidades que pocos han tenido. Los dos coinciden en un aspecto clave, tener una mentalidad ganadora tremenda que les permitía competir con cualquiera, dónde y cuándo fuera. Sólo así uno puede lucir un palmarés de éxitos sin ser un crack mundial. Palop y César lo lograron, además en muchos casos con equipos no llamados a levantar trofeos, lo que engrandece más lo logrado. Así, el meta valenciano colgó los guantes con dos Ligas, dos Copas y dos Supercopas de España; así como con tres títulos de la Europa League y dos Supercopas de Europa. Para redondear su palmarés, se llevó también la Eurocopa de Selecciones con España, dejando para el recuerdo su imagen enfundado en la camiseta de Arconada durante la entrega de la copa. César tampoco se queda corto cuando repasa los títulos que logró: Dos Ligas y dos Supercopas de España, pues la Copa le dio la espalda perdiendo dos finales. Mientras que a nivel internacional levantó una Champions League, una Supercopa de Europa y una Intercontinental. Con la selección logró debutar, pero no tuvo continuidad.
Pese a todo lo ganado, ambos coinciden en que las mejores lecciones las obtuvieron peleando por ascensos y descensos. Es ahí cuando el futuro entrenador más se curte, más aprende de su profesión porque en ese terreo cuesta arriba sólo sobreviven los que se adaptan. Andrés ascendió con el Villarreal y antes se quedó a las puertas con el entonces Valencia B con el que cayeron en el playoff de ascenso, mientras que también conoció la cara amarga de perder la categoría con el cuadro de El Madrigal. También César sabe bien los agobios que invanden un vestuario cuando se vive al borde de descens durante meses. Salió airoso de esa pelea con el Real Valladolid, mientras que vio caer a su equipo cuando militaba en el Real Zaragoza Con toda esa experiencia acumulada, con sonrisas y lágrimas en la mochila, los dos llegan sobradamente preparados para afrontar cualquier reto en este paso suyo a los banquillos que en el caso de Palop ya ha arrancado, mientras que César espera la oportunidad que le seduzca pues no hay prisa por embarcarse en un proyecto de manera precipitada. -Compañeros de curso, comentaristas...
Aunque se habían enfrentado en muchas ocasiones y, seguro, que con dos carácteres tan fuertes habrían tenido más de un roce, los dos ex porteros no tenían una relación personal hasta que coincidieron en el tercer nivel del curso para obtener el título de entrenador. Los dos lo hicieron en Madrid junto a otros ex futbolistas como el ex levantinista Nano (del que hablan muy bien), Guti, Tote, Gustavo López, Losada, Víctor o Juanito. Ambos dejaron su huella pese al alto nivel de los asistentes y se les empezó a augurar un futuro interesante en los banquillos. Los dos también quisieron ampliar miras y vivir una etapa en el extranjero, al menos un año que les permitiera mejorar su idioma, conocer otras ligas, otros métodos de trabajo, otras culturas... César lo hizo en el Tottenham londinense mientras que Palop se marchó a Alemania para jugar su último año en Leverkusen. Pese al poco tiempo que pasaron en esos destinos, dejaron su huella y siguen manteniendo contacto con ex compañeros y empleados de esos clubes, que valoran muy positivamente la aportación de los dos ex porteros, cuya competitividad y mentalidad ganadora no pasó desapercibida allá donde fueron. No sólo eso, también tienen en común su participación en medios de comunicación, siendo habituales comentaristas en radio, donde dejan su poso, conocimiento y vivencias, siempre dentro del respeto hacia el profesional, en cada retransmisión. También coinciden en el hecho de residir en Valencia pues, pese a los diferentes destinos en los que han desarrollado su larga carrera, ambos coinciden en que como en la capital del Túria, pocos sitios se pueden encontrar, así que ahí han fijado su residencia. -En un fútbol tan combiante como el nuestro, las carreras en los banquillos son a veces efímeras, con una competencia brutal por hacerse con un puesto muy cotizado por lo que es difícil aventurarse a saber si César y Palop tendrán una trayectoria larga y exitosa como técnicos. Pero lo que sí está claro es que, en esa línea de salida en la que hay tantos aspirantes, no hay nadie más preparado que ellos.