Ambicioso Valencia, eterno Alves

El Valencia CF firmó un gran partido en el Bernabéu y asistió a una soberbia actuación de su portero Diego Alves para sumar un punto 2-2 que sabe a poco viendo la primera mitad, pero que sabe a más asistiendo a la segunda. Paco Alcácer y Javi Fuego marcaron por los valencianistas, en un duelo en el que Alves volvió a ser decisivo con sus paradas y un penalti detenido a Cristiano.

El resumen de la primera mitad se hace rápido. Tres palos. Dos goles. Fue la diferencia entre la puntería de los blancos, que estrellaron tres balones en los palos de Alves. Por contra, el Valencia CF no perdonó esta vez, como le pasó en el Camp Nou.
El Valencia avisaba pronto que no iba al Bernabéu a taparse. Un primer disparo de Alcácer advertía a Casillas. Intentó hacer lo mismo Bale, estrellando el balón en la cruceta. Pero fue el valenciano el que mostró el camino. Aprovechó un sensacional centro de Gayà, que jugará en los próximos años en el el Bernebéu... cuando el Valencia lo visite. Y gol de Alcácer para poner patas arriba el Madrid-Valencia.
No iba a ser fácil. Mientras Otamendi marcaba atrás, André Gomes se hacía dueño de la medular. Y el Valencia, del partido. En una acción a balón parado, Parejo se la ponía ideal para que Javi Fuego se sumara a la fiesta valencianista peinando hacia atrás para batir a Casillas ante el relax de la zaga blanca.
Bale volvía a poner a prueba a Alves, que firmaba otra sensacional parada volando hacia el cielo de Madrid. Mientras Cristiano enviaba otro balón al palo. Alves era imbatible. En el último minuto de la primera mitad, penalti a favor del Madrid. Timido empujón de Gayá a Bale y pena máxima. Cristiano contra Alves. Y Alves se hace grande. Inmenso para deternerle el penalti a Cristiano que lanzó por el lado que el brasileño le había retado. Al descanso, 0-2.

Arreón del Madrid tras el descanso

El Madrid, lógico, salió lanzado en la segunda mitad. Doble cambio de laterales y todos al ataque a hacer sufrir al Valencia. La primera, otra parada de Alves, en esta ocasión a Chicharito. La segunda, con el partido crecido en tensión, acabó en gol de Pepe, de cabeza. Una cabeza que a veces es la que le falta en muchas acciones, como en la que arrolló a Piatti que pudo y debió ser algo más. Como otro codazo a Negredo.
Seguía apretando el Madrid pero el Valencia CF tenía a Diego Alves, para firmar otro paradón al remate de Sergio Ramos. Susto el que se llevó el valencianismo al ver cómo la asistencia médica atendía al portero valencianista. Pero tampoco se olvidaba el equipo de Nuno de querer matar el partido y la tuvo Álvaro Negredo, primero en una gran jugada de De Paul, y después en un remate de cabeza. De esas, que no suele fallar el Tiburón. Pero no es el año de Negredo. Es evidente.
No falló Isco, cuña de la propia madera, para hacerle daño al Valencia con un sensacional disparo al que Alves ya no pudo llegar. Los valencianistas acusaban ya el esfuerzo físico en un partido de derroche. Un final de sufrimiento y alguna otra ocasión que el equipo de Nuno no supo aprovechar. Ambicioso Valencia. Y eterno Alves.