Amadeo Salvo medita dimitir

Amadeo Salvo se plantea dimitir. El presidente ejecutivo del Valencia ha comunicado a sus allegados que ha llegado el final de un ciclo, que está harto y que se marcha. 

El no fichaje de Rodrigo Caio, en el que ha sido un mero espectador de lujo y sus públicas desavenencias con Nuno Espírito Santo y Jorge Mendes, por la política deportiva de la entidad han sido el detonante definitivo.
Amadeo Salvo ha interpretado los últimos movimientos como una falta de confianza en su cargo y en su persona y decide dejarlo. No quiere continuar más sin pintar nada en las decisiones del club.   
La chispa que destapaba la noticia la encendió el diario Marca desvelando una reunión secreta entre el propio Salvo y Rufete en un restaurante cercano al club. A partir de ahí se desataron todo tipo de noticias que daban con los huesos de Amadeo Salvo fuera del club, mientras que en las oficinas continuaban la presidenta del Consejo de Administración, Lay Hoon, y el consejero Kim Koh.
Amadeo Salvo no ha aguantado más y el sábado, ante las peñas, ya lanzó un mensaje críptico: "Llegará algún día que volveré a ser el Amadeo Salvo peñista y aficionado". Dicho y hecho. 24 horas después se desliza la noticia de que Amadeo Salvo medita seriamente dejarlo. 
A falta de confirmación oficial, todo apunta a que Amadeo Salvo anunciará su adiós en breve y dará las explicaciones necesarias en una conferencia de prensa (probablemente en Mestalla, anunciaba Radio Esport). La siguiente información que recorrió la ciudad fue que el consejero Manolo Peris será el que se encargue de la presidencia ejecutiva. 

Rufete y su equipo, también en la casilla de salida

Su adiós, es más que evidente, provocará también el adiós de Rufete, figura que había quedado desnaturalizada y condenada a dirigir la Academia Gloval después de que Nuno acaparara todo el poder deportivo. Es más, se da por hecho que con el manager general deportivo dejará el club junto a su equipo: Ayala, Salvans y Bargues, de la Academia; siempre y cuando lleguen a un acuerdo para rescindir sus contratos.
Y, por si algo faltara, mientras Rufete y Salvo charlaban, Jorge Mendes colocaba a Rodrigo Caio en el Atlético de Madrid. La maniobra de descrédito hacia los dirigentes del club se completaba.

Los antecedentes

Es la crónica de un desamor anunciado y que comenzó hace unas semanas, cuando tras la cumbre deportiva entre Nuno, Rufete y Salvo, se decidió trabajar en una única dirección. Fue papel mojado. Al salir, Nuno impuso su criterio a través de su amigo y agente, Jorge Mendes, y 'fichó' a Rodrigo Caio.
Antes incluso, Salvo se había opuesto a que el Valencia firmara a Joao Cancelo por 15 millones de euros. Había lanzado un pulso público a Jorge Mendes y al agente de Otamendi. Al darse cuenta que en todas las circunstancias, a sus espaldas, el Valencia -la gente de Lim- hacía lo contrario, su posición quedaba debilitada. Al presidente sólo le quedaban dos opciones: seguir sin pintar nada, como un cargo decorativo, o marcharse, que es la que decisión que ha adoptado.