Con la llegada de Santi Mina a la disciplina del Valencia CF para reforzar la parte ofensiva del conjunto de Mestalla, las posibilidades de Nuno Espírito Santo de combinar de diferentes maneras a sus jugadores incrementan gracias a la polivalencia y la versatilidad que el gallego ofrece.
El reciente flamante fichaje del Valencia CF es una de las grandes promesas del fútbol patrio y a pesar de su corta edad (19 años) ya viene demostrando su valía desde hace algunas temporadas. El gallego consiguió su primer contrato profesional en el fútbol cuando todavía formaba parte del Juvenil de División de Honor del Celta. Con tan sólo 17 años, el conjunto gallego quiso blindar al jugador después de que deslumbrase al convertirse en el máximo goleador de la División de Honor Juvenil de todo el país. El Celta no quiso dejar escapar a la joya de su escuela y lo blindó ofreciéndole su primer contrato profesional que lo vinculaba a los celestes por 5 años.
Ya desde bien temprano, demostró un talento natural para el gol que no pasó desapercibido para técnicos como Paco Herrera, quien le hizo debutar en Primera División, o Luis Enrique, quien, una temporada más tarde, comenzó a utilizarlo con mayor asiduidad tanto en los entrenamientos como en los partidos.
El hábitat natural de Santi Mina, es el área rival, sin embargo, en la temporada 14/15, el entrenador del Celta, Berizzo comenzó a utilizarlo en la parte derecha de una formación ofensiva 4-3-3 a lo que Santi Mina respondió con creces, destapándose como una alternativa muy aprovechable para el carril diestro.
El Valencia CF ha desembolsado 10 millones de euros por la cláusula de rescisión de un futbolista cuyo perfil es muy completo. La verticalidad y la potencia de Santi Mina son dos de sus principales características. Además, su dominio en el juego aéreo le convierte en un delantero letal al que los defensores, es poco recomendable que pierdan de vista. El gallego lleva el gol en las venas y su definición en los metros finales está prácticamente asegurada pero además, es capaz de aguantar el balón y esperar a la llegada de otros compañeros. No exento de calidad técnica, su conducción de balón y su velocidad le sirvieron para ganarse un puesto en el once titular de Berizzo donde se destapó como un interior derecho de garantías. Sin renunciar a hacer lo que más le gusta que es marcar goles, Santi Mina dio varias asistencias la temporada pasada desde esa banda derecha. Puede que su juego fuera del área no sea demasiado espectacular, sin embargo, Mina es muy efectivo para resolver cualquier situación como por ejemplo encarar a un contrario para desbordar en el uno contra uno, faceta en la que ha mejorado esta pasada campaña en el Celta.
Un claro ejemplo de ello, fue la jornada 31 de la temporada pasada en la que le endosó 4 goles al Rayo Vallecano, convirtiéndose así, en el jugador más joven en conseguir un póker de goles en Primera División en los últimos 80 años.