Ryan se 'enfundó' la casaca sudamericana

Poco a nada pudo hacer en el gol del AS Monaco. Ese balón en el corazón del área pequeña, se quedó anestesiado tras un mal despeje de Rubén Vezo y Pasalic la coló para dentro. Pero en el resto del choque mantuvo la portería del Valencia CF con solvencia y cuando el equipo lo necesitó lo salvó de la quema porque apagó algún que otro fuego. Matt Ryan sacó esa escuela sudamericana que lleva en los genes y su seguridad, esa que le espoleó en el Brujas y que le dio a conocer en el fútbol europeo. Se enfundó la casaca sudamericana, esa que llevó durante más de 20 años su entrenador de porteros en Australia, ya que defendió la meta del Colo Colo hasta lograr la Libertadores.

Por cosas así está en el Valencia CF y comienza a creérselo. El trabajo de Ochotorena estos 10 días para ver al mejor Matt Ryan ha sido clave. Esa terapia que ha limpiado la cabeza del portero. El meta australiano se marchó a casa con la sensación del trabajo bien hecho y si terminó enfadado el día de la Roma, ante el Monaco comenzó a construir la que debe ser su historia como portero ché. Mestalla le supo agradecer todo su esfuerzo y su buen partido. 
Su partido fue muy bueno, rápido en los reflejos, bien en los uno contra uno, seguro por arriba, despejes hacia los lados con mucha seguridad y sacó dos manos para la foto, una a Bernando Silva en el primer tiempo, que repelió el poste, y otra Martial en la segunda mitad.Y es que el partido del de Plumpton fue muy bueno, sin grandes alardes, pero sacó dos manos imposibles para salvar al Valencia CF con el 1-0 y con el 2-1. Las prestaciones de Ryan se acercan más al guardameta latino que al anglosajón y ante el Monaco volvió a sentir ese cosquilleo que tienen que tener los porteros porque hace 10 días su partido no le trasmitió nada.