Unos 14 millones de niños de la región sufren los efectos del cada vez más intenso conflicto que se desarrolla en Siria y gran parte de Irak. Más de 4 años de guerra están dejando profundas cicatrices en:
5,6 millones de niños que sufren situaciones extremas dentro de Siria: pobreza, desplazamiento y estado de sitio.
2 millones de niños que viven ahora como refugiados en Líbano, Jordania, Irak, Turquía, Egipto y otros países del norte de África.
3,6 millones de niños de las comunidades vulnerables en las que se albergan otros refugiados.
2,8 millones de niños iraquíes obligados a abandonar sus hogares, muchos de los cuales se encuentran atrapados en las zonas controladas por los grupos armados.
Todo ello ha generado una crisis de refugiados y migrantes sin precedentes en la Unión Europea (UE) desde la Segunda Guerra Mundial. El 80% de todos los solicitantes de asilo en el Viejo Continente en lo que va de año proceden de Siria y una cuarta parte del total son niños.