Valencia no es tierra de entrenadores
Lo ocurrido el pasado sábado en Mestalla tras el 3-0 que el Valencia CF le endosó al Levante en el derbi de la ciudad cuando la parroquia de Mestalla, le dedicó una sonora pitada al técnico Nuno Espírito Santo evidenció un claro distanciamiento entre la grada y el portugués. El público es soberano y libre de expresar su opinión para con los entrenadores del Valencia CF y así lo ha hecho en los últimos enfrentamientos que el equipo ha disputado en casa. Nuno no pasa por su mejor momento, y así lo ha reconocido públicamente al manifestar que los pitos le afectan en lo personal.
Por todos es sabido que Mestalla no es una plaza fácil. La exigencia de la hinchada valencianista es muy alta y en cuanto las actuaciones del equipo no están a la altura de las circunstancias, los valencianistas reclaman responsabilidades.
Así ha ocurrido históricamente. La marcha del equipo o las decisiones de algunos técnicos, han sido motivos más que suficientes para que la gente que pobla las gradas del coliseo de la Avenida de Suecia cada dos fines de semana, se levantase en armas para posicionarse en contra del técnico de turno. La opinión de Mestalla en muchas ocasiones ha sido definitiva para muchos de ellos, otros, sin embargo, han sido duramente cuestionados por la afición, pero finalmente, pudieron revertir una situación para conseguir cosas importantes en la historia reciente del Valencia CF.
Héctor Cúper: El argentino fue duramente criticado en muchas ocasiones debido a su juego conservador y defensivo. Pero finalmente, consiguió llevar al Valencia CF a dos finales de Champions de manera consecutiva, aunque lamentablemente en ninguna de las dos pudo conseguir el ansiado triunfo.
Rafa Benítez: El madrileño llegaba a Valencia siendo un desconocido para la gran mayoría, condición que ya generó ciertas reticencias entre los aficionados. Las continuas rotaciones y un juego poco vistoso llevaron al técnico a estar al borde del precipicio en un partido que tenía como escenario Montjuic. Este fue el punto de inflexión a partir del cual, el Valencia CF experimentó una metamorfosis que derivó en el mejor Valencia CF de la historia. Dos Ligas y una Copa de la UEFA fue el resultado de un cambio de dinámica que Benítez pudo protagonizar al pasar de villano a ídolo de la grada.
Quique Sánchez Flores: Quique tuvo una constante relación de amor odio con la grada de Mestalla. Acusado continuamente de defensivo y 'barraquero' y de no aprovechar al máximo el potente equipo en ataque de que disponía con los Silva, Villa, Joaquín, Morientes... Quique consiguió ganarse a la afición al llevar al equipo a los cuartos de final de la Champions en una muy buena temporada.
Unai Emery: El técnico vasco también fue cuestionado por la grada constantemente. Fue el único entrenador que consiguió llevar al equipo a la máxima competición continental tres temporadas seguidas, sin embargo, el hecho de caer en la mayoría de ocasiones en las que se enfrentó a los equipos grandes le pasó factura y abandonó la entidad de Mestalla por la puerta de atrás.
Así pues, la experiencia de estos colegas de Nuno ofrecen cierta esperanza al técnico portugués. En su mano está cambiar los pitos y cánticos que recibe en contra por aplausos.