No está siendo una buena semana para el valencianista Shkodran Mustafi y para sus compañeros de selección alemana porque cuatro días después de vivir el pánico en París con los atentados terroristas del pasado viernes, no han podido disputar su partido ante Holanda en Hannover por un aviso de bomba en el estadio. Antes de que llegaran los equipos al estadio, pero con ya aficionados en el estadio, se decidió desalojar el estadio al tener sospechas de un artefacto en las gradas.
Las palabras de uno de los jefes de la policía de Hannover, Volker Kluwe, hacen percibir el peligro real de la situación, ya que las autoridades alemanas recibieron una amenaza concreta de un explosivo en el estadio de Hannover: "Teníamos indicios concretos de que alguien quería detonar un explosivo en el estadio. Encontramos una nota que hablaba de un ataque con bomba".
En los primeros registros del HDI Arena, al parecer la policía alemana no encontró ningún objeto que levantara sospechas, pero se decidió evacuar por seguridad al público que se encontraba dentro del estadio. La selección alemana no llegó a pisar el estadio, pero los futbolistas revivieron el miedo que sintieron hace unos días cuando se enteraron en el mismo túnel de vestuarios del Stade de France de lo que estaba pasando en las calles de París.
La propia Federación Alemana de Fútbol informaba alrededor de las 21:00 horas en su web que la selección germana fue trasladada a "un lugar seguro". Pero el trauma y el miedo se volvía a revivir en un ambiente de tensión entre la campeona del mundo. Avisos de bomba en su hotel de concentración, unos artefactos que acabaron estallando a metros del estadio en París e hicieron que el equipo germano se planteara el cancelar el encuentro de este martes. Tras una reunión del seleccionador Joachim Löw con los jugadores y sobre todo tras descansar en casa decidieron que el partido ante Holanda se debía disputar para dar normalidad y homenajear a la libertad.
Se buscaba normalidad, pero acabó todo en susto. La confusión que arrancó con la suspensión del partido, se trasladó luego a la estación central de trenes donde se desalojó una zona de la terminal al encontrarse un objeto sospechoso e incluso una sala de conciertos por temor a que se revivieran las escenas de la capital gala. El caos llegó a la noche de Hannover y de nuevo el fútbol se vio arrinconado por el horror.
Mustafi llegará a Valencia este miércoles para trabajar en Paterna y se ejercitará a las 17:00 horas con sus compañeros. El internacional alemán arribará con el susto en el cuerpo porque le ha tocado vivir de cerca la tragedia, el miedo y un ambiente de tensión que es capaz de arrancar de un plumazo toda la festividad de este deporte. El defensor ché ha tranquilizado a todos sus fans con mensajes en las redes sociales, destacando en todo momento que se encontraba bien, pero en estos casos es casi igual de importante que no se vea afectado tampoco el estado anímico por estos momentos de shock. Llamativo fue su mensaje de Instagram en el que subió una foto en negro por el duelo y el luto que sentía por cada una de las víctimas de los atentados.
Back in Germany. But my thoughts are with all the people who lost someone they loved last night in Paris! What is going on on this planet!
— Shkodran Mustafi (@MustafiOfficial) November 14, 2015