Nuno-Valerón: el abrazo del respeto
Llega a Mestalla a sus 40 años uno de los futbolistas más elegantes que ha dejado el fútbol español en las última décadas. Es Juan Carlos Valerón, el único que ha conseguido que Balaídos ovacione a un jugador del Dépor, que todo San Mamés en pie le despida con un sonoro aplauso que pasará a la historia como el que le dedicó a Giggs, también lo hizo en el Bernabéu, el Calderón y esta campaña el Camp Nou cuando jugó con Las Palmas. Valerón está recogiendo todo ese cariño que dio en cada estadio donde jugó. Elegante, discreto y muy educado. Esa es la figura que ha dejado el canario en la Liga.
En la temporada 2000-01, el Dépor firmó a un Valerón que acaba de bajar a Segunda con el Atlético de Madrid. En A Coruña cogió galones desde el primer partido y comenzó a escribir una bonita historia que duró 13 años y que acabó forjando una leyenda junto a Fran, siendo los buques insignia del mejor Dépor de la historia. En esa primera temporada conoció al hoy técnico del Valencia CF, Nuno Espirito Santo, aunque el por aquel entonces portero se tuvo que marchar cedido en busca de partidos al Mérida y al Osasuna. El portugués estuvo a la sombra se Songoo ese año.
En Mestalla se reencontrarán dos buenos amigos, uno que sigue siendo futbolista y se resiste a colgar las botas, mientras que el otro ha logrado como técnico la mejor puntuación del Valencia CF en una Liga con 77 puntos. Pero en el recuerdo de ambos estará una de las mayores gestas que se recuerdan en la historia del fútbol español, el Dépor fue capaz de ganarle al Real Madrid la final de Copa de 2002, la del año del Centenario blanco. Conocida mundialmente como el 'Centenariazo'. Nuno y Valerón estuvieron en el Bernabéu y escribieron su nombre con letras de oro. Ese año se forjó una buena amistad entres ambos, que aún perdura hasta hoy en día.
Ese título de Copa en 2002 fue el primero en la carrera deportiva de Nuno Espirito Santo, que luego fue campeón de Europa. Pero el primero sienta tan bien que no se olvida nunca. También lo fue para Valerón, que pese a que en el 2000 logró la Supercopa de España con el Depor, esa final de Copa le quitó un peso de encima ya que había perdido tres seguidas con el Mallorca (1998) y con el Atlético (1999 y 2000). Ese título levantado al cielo de Madrid les cambió la vida a los dos porque David volvió a ganar a Goliat, parecía que aquella final tenía ganador antes de jugarse.
Su forma de pensar cautivó a Nuno
El 'Flaco' ha disputado ya 21 partidos ante el Valencia y volverá a pisar Mestalla de nuevo con el equipo de su tierra, con Las Palmas. Allí le esperará Nuno con los brazos abiertos porque el técnico ché le quiere dar un sincero abrazo en el que va el agradecimiento por todo lo que ha dado al fútbol: Valerón ha sido el mejor embajador posible del fútbol español, un ejemplo para los más jóvenes y que ha defendido siempre la pureza de este deporte. La figura de Juan Carlos se engrandeció más en los dos descensos del Dépor, que en el año de la Liga y los años de las dos Copas o las semifinales de la Liga de Campeones. Él era así, siempre sentaba cátedra.
Unas semifinales de la Champions 2004 que les enfrentó a ambos, ya que Nuno estaba en el Oporto. Aquel año se proclamó campeón de Europa con Mourinho en el banquillo, tras ganar el AS Monaco, pero en aquel partido de semifinales los dos ex compañeros en el Dépor, se volvieron a ver y desearse suerte. El feeling entre ambos siempre fue alto. Con las tres lesiones de cruzado de Valerón parecía que su luz se apagaba, pero él siempre ha demostrado mucha madurez y fuerza para seguir adelante. Valerón le encuentra sentido a todo, incluso en los malos momentos y esa forma de pensar siempre le gustó a Nuno.
Con 40 años a sus espaldas, Valerón tiene las ganas de un juvenil. Ha encontrado en la ilusión ese ingrediente para llegar a esta edad perfecto y salir a competir como el primer día. Se levanta cada día para trabajar en la Ciudad Deportiva, sabiendo que se acerca el final de su carrera, por eso cada vez más siente un enorme cariño por este deporte. Toda su calma y su experiencia la difunde ahora en Las Palmas y es que su figura fue clave para que aquel primer intento fallido de ascenso a Primera a manos del Córdoba hace dos años se olvidara pronto; Valerón les ayudó a todos a limpiar la mente y por eso subieron meses después de un gran palo psicológico a la máxima categoría del fútbol español.