Un punto entre pitos, pañuelos... y Palmas

El Valencia CF no arranca. Otros dos puntos que se van de Mestalla tras el 1-1 ante Las Palmas. Y gracias. Que pudo ser peor. La victoria en Vigo por 1-5 antes del parón queda como un lejano espejismo después de lo visto en Mestalla ante Las Palmas. Y cada vez, Nuno y el valencianismo están más alejados. Ya puede empezar el portugués a tuitear para explicarse ante una afición que ya no entiende casi nada. Y menos que Las Palmas de Jonathan Viera le dé un baño a domicilio. Un estadio que se se pone solo solo de acuerdo para cantar 'Nuno Vete Ya'.

El Valencia CF actual se sostiene únicamente por sus polos opuestos. Por los que representa el acierto goleador de Paco Alcácer, que firmaba su cuarto partido marcando, y por el extremo que aguanta y sostiene las actuación de Jaume Doménech, que volvió a aparecer con dos soberbias paradas en el primer cuarto de hora para mantener los ánimos relajados en Mestalla.
Antes, Paco Alcácer estaba donde siempre debe estar. Para empujar el balón a placer tras una gran acción y asistencia de André Gomes. Era la tercera llegada del Valencia, pero la primera que caía en las botas del valenciano, que sigue tocado por esa varita mágica que solo tienen los goleadores más grandes: el don de la ubicuidad, la virtud de la oportunidad.
Pero el Valencia de Nuno volvía a entrar en la segunda mitad de este primer acto en ese triángulo de las Bermudas en el que se pierde, sin rumbo, sin fútbol, sin claridad. Las Palmas de Quique Setien dominaba y Mestalla... aguantaba. Hasta que llegó el descanso, cuando el público volvió a pitar a su equipo. O a lo que quedaba de él, porque el Valencia desapareció tras el gol de Alcácer. 

Las Palmas se gusta... Viera define

Y la segunda parte comenzaba como la primera, con Las Palmas jugando a gusto sobre el césped de Mestalla y el Valencia con arrancadas más de corazón que de cabeza. Tana, Viera y Araujo parecían del Brasil de los 70, con una enorme calidad que se ayudaba de la pasividad valencianista. En una de esas, la enésima combinación cómoda de los canarios, apareció Viera para mostrar su calidad, esa que apenas dejó entrever en su etapa en Mestalla, para empatar. 1-1 y 'Nuno Vete ya'. Otra vez.
Y gracias a que el Valencia ha encontrado en Jaume a su ángel de la guarda. De la guarda de su portería, por que desvió un fuerte lanzamiento de Tana en pleno vendaval canario. Nuno movía su banquillo en busca de una reacción que necesitaba su equipo. Y lo que se encontró fue otra lesión, la de Mustafi. 
Perdonó la enésima ocasión Las Palmas, en las botas de Momo, en un partido que pudo y debió ganar por goleada. Aún debe estar preguntándose Quique Setién cómo pudo su equipo fallar tanto. Sólo esa cándidez amarilla y Jaume salvaron al Valencia de la derrota. Pero nadie salva ya otros dos puntos que se escapan de Mestalla.