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La atmósfera del Pizjuán que hipnotiza al Valencia

Manu Gimeno

Históricamente el Sevilla FC se le ha dado muy bien al Valencia CF, así lo dicen las cifras y los números que han dejado los más de 186 enfrentamientos oficiales entre ambos, también que el conjunto ché tiene en los andaluces a su equipo preferido porque es el rival al que más gana (86) y al que más goles le ha marcado (323) en la casi centenaria historia del club valencianista, pero también es verdad que al Valencia se le paró el 'reloj' en el Sánchez Pizjuán hace una década, ya que no gana en Sevilla desde 2004.

Parece que la atmósfera que se vive en el Pizjuán en estos últimos años adormece al conjunto blanquinegro y ha convertido el estadio sevillista en uno de los que peor se le dan  a los valencianistas. De hecho, de 1995 a 2004, el Valencia CF enlazó 13 partidos sin perder ante ellos, 11 de Liga y dos de Copa. La última victoria en 2004 le dio la sexta Liga al Valencia gracias a los goles de Vicente y Baraja (9 de mayo de 2004).
Pero en los últimos 11 años todo ha cambiado, el Valencia tan sólo ha sido capaz de empatar cuatro veces y en cambio ha caídos en 15 duelos directos. Además, en estos años el Sevilla logró por primera vez en su historia cinco victorias seguidas ante el Valencia en la Liga. Contabilizando todas las competiciones el Valencia no ha sabido ganar en sus 14 últimos partidos disputados en Nervión (11 de Liga, dos de Copa y otro de la Europa League), en los que tan sólo sacó cuatro empates y ha cosechado 10 derrotas. Esta racha actual ha superado la que hasta ahora era la peor racha del conjunto ché allí, ya que estuvo 10 partidos sin ganar entre 1962 y 1971 (nueve de Liga y otro de Copa), en los que sumó tres empates y siete derrotas.

Las tres acciones claves que marcaron el partido de la pasada temporada.

El estreno de Nuno en Liga en Nervión

Nuno Espírito Santo debutó en el Sánchez Pizjuán como entrenador del Valencia CF y también como técnico en la Liga. Aquel partido reflejó perfectamente lo que le afecta al conjunto ché la extraña atmósfera del estadio, ya que Lucas Orbán marcó con el pecho el definitivo empate, pero en ese partido De Paul estableció el récord de la expulsión más rápida de un debutante en Primera División, ya que a los 67 segundos vio la roja por un codazo sobre Aleix Vidal y el colegiado Del Cerro Grande no lo dudó. Al argentino le cayeron cuatro partidos de sanción. Pero faltaba la jugada de mala suerte del Valencia CF que se repite en casi todos los enfrentamientos entre ambos equipos en el Pizjuán: Pablo Piatti pudo darle el triunfo a los visitantes, pero su remate acabó rebotando en los dos postes y no entrando en la portería.
 

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