La clase del Valencia define ante el oficio del Barakaldo
Mientras Gary Neville recogía felicitaciones del mundo futbolístico, Salvador González Voro volvía a hacer bien su trabajo en su tercer estreno como interino. Victoria con remontada al Barakaldo en la Copa del Rey, regresando a un clásico 4-4-2 y apostando por la proyección de los laterales Cancelo y Gayà como interiores. Y ellos fueron los autores de los dos goles que remontaron el estreno copero del Valencia CF. Y Parejo sentenció de penalti. Una primera piedra para este nuevo Valencia que se construye peleando en el césped y definiendo en el área.
El Valencia eventual de Voro asumió las claves que el técnico interino lanzó en privado y público. Carácter y lucha. Eso como mínimo. Y salió dispuesto a pelear el partido en Lasesarre, ante uno de los equipos más duros de pelear. Pero un error de marca y un balón suelto tras mal rechace de Diallo, fue aprovechado por Alain Arroyo para batir de tiro ajustado a Ryan tras un córner.
Pudo ser peor cuando un balón en largo y un pequeño descuido de Orban casi lo aprovecha Armiche, pero su tiro cruzado lo desvió Ryan. Pudo ser el 2-0, pero acabó siendo el 1-1, cuando una buena carrera por la banda de Joao Cancelo acabó definiéndola con el exterior el portugués. Un buen gol para un jugador que empieza a aportar más de interior que de lateral.
Y mientras Ryan seguía haciendo paradas para salvar otro gol rival, ante un Arroyo muy activo, el Valencia tenía otra ocasión en las botas de Bakkali, que disparaba alto sobre la portería de Jaume.
Sale Alcácer, llega el gol
No le quita mucho el sueño a Voro el duelo ante el Barcelona de este sábado, al menos, en este duelo en Copa. Por eso no reservó a Paco Alcácer, que entró tras el descanso. Al igual que José Luis Gayà, con la intención de buscar otro gol. Al lateral le tocó esta vez jugar, como Cancelo, de interior con mayor libertad ofensiva escoltado por un central reconvertido.
Con papeles invertidos, ya que fue Gayà el que marcó esta vez a pase de Paco Alcácer. Y justo de las botas de los Zipi y Zape del Valencia llegó el segundo gol, aunque esta vez con papeles invertidos, ya que fue Gayà el que marcó esta vez a pase de Paco Alcácer. Y todo empezó con otro detalle de calidad de Cancelo, sacando el balón de espuela. Y demostrando que cuando le liberas de tareas defensivas, Cancelo gusta a casi todos. Una opción a tener muy en cuenta en este nuevo Valencia que se empieza a crear.
También dio signos de recuperación Enzo Pérez en sus pocos minutos sobre el césped. El argentino asistió bien a Gayà y después en una buena acción forzó el penalti y expulsión por roja directa de Jaume. Ya sin cambios, Íker Hernández se puso bajo palos y solo pudo ver cómo entraba el gol de penalti de Parejo.
Queda camino por recorrer y mejorar en este Valencia, pero sin haber llegado Gary Neville, parece que empieza a expulsar los fantasmas del pasado.