Así se olvida una lesión
Ya se le vieron cosas muy positivas a Rodrigo Moreno en los minutos que gozó ante el Real Madrid el pasado fin de semana y que supuso su vuelta a los terrenos del delantero hispano-brasileño tras su lesión en el ligamento de la rodilla. No sólo fue determinante en el segundo gol del Valencia CF ante el conjunto blanco al darle una asistencia medida a Paco Alcácer para que anotara el definitivo 2-2 en el marcador, sino que puso hacer el tanto de la victoria si Álvaro Negredo lo hubiese visto en la jugada en la que Keylor Navas le detuvo el disparo con el pecho. Pudo ser el momento de Rodrigo Moreno, pero ese llegó ante el Granada CF al poder culminar una gran jugada entre Enzo Pérez, Santi Mina y él mismo, y que sirvió para subir el segundo tanto del Valencia en el marcador en la ida de la Copa del Rey.
¡GOOOOL! 2-0. Rodrigo Moreno Negredo-Enzo-Mina y pasecito de la muerte al hispano-brasileño. #VCFgranada pic.twitter.com/2snuuzaNZW
— Territorio Vlcstán (@TValenciastan) January 6, 2016
Nada más anotar el gol, Rodrigo quiso celebrarlo con Mina que le había dado un balón para que lo empujara sobre la línea del gol, pero fue tras esta celebración cuando se notó el enorme compañerismo de la plantilla porque todos los integrantes del equipo quisieron celebrarlo con el hispano-brasileño, ya que meses atrás no lo estaba pasando bien cuando andaba muy preocupado con su rodilla. Fue la primera gran lesión del delantero ché y como primerizo andaba cabizbajo porque no había pasado nunca por este trago. Con este gol, Rodrigo Moreno anota su segundo gol de la temporada tras el que le hizo al AS Monaco en la previa de la Liga de Campeones el pasado mes de agosto y que supuso el primer gol del Valencia en competición oficial esta temporada.
Banda derecha y segundo punta
En la segunda mitad, con la salida de Parejo y la entrada de Piatti, Rodrigo formó parte del tridente de la segunda línea junto a Mina y Piatti.
Rodrigo comenzó en la banda derecha, dando salida del balón y participando mucho en el juego del ataque ché en la primera mitad. Se entendió muy bien con Enzo bajando a recibir y también con Barragán, ya que el lateral español estuvo muy participativo en ataque. Pero sobre todo fue con Negredo, con el que tuvo constantes asociaciones y les permitió encontrar pequeños espacios en la zaga de Babin, Mainz y Doria, que formaban como tres centrales.
En la segunda mitad, con la salida de Parejo y la entrada de Piatti, Rodrigo formó parte del tridente de la segunda línea junto a Mina y Piatti. De sus botas pudo salir el 3-0 pero su balón medido a la cabeza de Santi Mina, el gallego no supo acertar con el marco nazarí. Se le vio muy suelto en este segundo partido que disputó tras su lesión y es un pasito más en la búsqueda de su mejor versión. Mestalla lo despidió con una sonora ovación... cómo ha cambiado la situación de Rodrigo que en el arranque de temporada, ya que con Nuno era uno de los más criticados por la grada. Y es que su regreso tras la lesión está siendo muy bueno.