El tobillo de Alcácer encoge el corazón del valencianismo

No sólo el resultado fue la peor noticia posible en la ida de cuartos de final de la Copa del Rey, en el tiempo de descuento esperaba otro mazazo porque el líder natural del equipo, el nuevo capitán de Gary Neville, se retorció su tobillo con tan mala fortuna que apoyó todo el peso de su cuerpo sobre él. Paco Alcácer supo inmediatamente que se había hecho mucho daño y a Mestalla se le paralizó el corazón.

El mejor hombre del momento, el goleador del equipo y que más sangre y agallas pone en cada lance del partido se echó mano a su tobillo izquierdo y asustó que se tirara la mano atrás porque podía tener el peroné afectado, pero en la primera exploración en Mestalla se dijo que era un esguince leve de tobillo. La buena noticia es que Alcácer pudo acabar el partido sin problemas, por lo que parece que el esguince no reviste gravedad, pero tras a ducha pasó por zona mixta cojeando ostensiblemente y hasta que se metió en su coche, el futbolista andaba con muchos problemas. 
Este viernes va a ser sometido a pruebas médicas que dirán cuál es el alcance exacto de su lesión, pero parece que no reviste gravedad. Habrá que ver si el delantero llega para el partido de este domingo en Riazor ante el Dépor y si Neville sigue confiando en él o por el contrario le hace descansar y deja su sitio a Álvaro Negredo que ante Las Palmas jugó el último cuarto de hora.