El Valencia Mestalla no especuló y se desplegó con vértigo sobre el campo. Curro Torres introdujo una serie de cambios y se la jugó con defensa de tres. Fernando Cano y Nacho Gil. Toda la artillería en escena. Fue en vano.
La segunda mitad siguió el mismo guión establecido. Constante toma y daca de ocasiones. Constante emoción para dos aficiones que no cesaron en su empeño por animar a sus equipos. En el minuto 50, el árbitro pasó a la acción y señaló un penalti muy dudoso a favor del Eldense. Desafortunada decisión. Al lanzamiento fue Carlitos, que engañó a Alex Sánchez y puso de nuevo a los suyos por delante en el luminoso. Otro premio para tan pocas luces. Los locales, con toda la orquesta junta, presionaron arriba y pelearon por la igualada. La chispa se encendió pero ahí estuvieron una y otra vez, tanto el guardameta como la zaga visitante, que defendieron con uñas y dientes la tempranera ventaja conseguida en los primeros minutos del segundo acto.
El Valencia Mestalla no especuló y se desplegó con vértigo sobre el campo. Curro Torres introdujo una serie de cambios y se la jugó con defensa de tres. Fernando Cano y Nacho Gil.
RESUMEN | Ya puedes ver el resumen del encuentro del VCF Mestalla ante el Eldense https://t.co/ZiS7wecV7G https://t.co/KksE0g5Qcl
— Valencia CF (@valenciacf) enero 24, 2016
Toda la artillería en escena. Ello también supuso que los visitantes gozaran de varias oportunidades a la contra para sentenciar el duelo pero ahí estuvo Alex Sánchez para detener una y otra vez los disparos de sus contrincantes. Se llegaron a volcar hasta nueve futbolistas en el área contraria. El Eldense se vio al borde del precipicio, pero su repliegue defensivo rayó el notable alto. Sufrió mucho para llevarse la victoria. Arango, Aridai, Tropi. Todos pelearon por el tanto del empate pero finalmente no llegó y los del Medio Vinalopó se hicieron con los tres puntos de un partido con mucho colmillo en el que estuvo en el alambre más de lo esperado. Un cachete excesivo para los blanquinegros, que no se rindieron. Mucho orgullo para tan poca recompensa.