José Luis Gayà siente el hierro de verdad. El lateral del Valencia CF se crió en Paterna, ha vestido la camiseta ché desde que era un niño y el mal rendimiento del equipo le está pasando factura a nivel psicológico. Al de Pedreguer le duele ver al equipo de su vida así como está en estos momentos, ya que él está acostumbrado a ganar como blanquinegro. El nivel del equipo no está siendo el adecuado y eso lo saben los futbolistas de la plantilla. Gayà no es una excepción y por eso no ha ocultado que no atraviesan por un buen momento y que deben cambiar todo lo que han hecho hasta el momento para mejorar.
Además, Gayà no cree que su lesión de pubis sea excusa alguna para poder explicar su bajo rendimiento hasta ahora; esta temporada ha bajado su nivel como el resto del equipo y es que sigue con dolor en el pubis, pero para el lateral esto no es ninguna excusa. Lo que más le duele a él es lo que está sucediendo con el equipo: "Todos los jugadores lo sentimos por igual. Claro que estoy afectado. No queda otra que mirar hacia delante. Me duele ver al Valencia perder y empatar. Pero soy optimista". Además, la afición cada vez es más crítica con los jugadores y es comprensible para él: "Sabemos bien en la situación en la que estamos. Entendemos a la gente. Solo puedo decir que nos vamos a entregar todos y espero que estén con nosotros. Debemos borrar todo lo que hemos hecho. Tenemos que cambiar ya".
José Luis Gayà cataloga el partido ante Las Palmas como "una final" y dio las claves para poder estar en esas semifinales que tanto ilusionarían al valencianismo. El equipo tiene que enganchar de nuevo a la afición y mucho pasa por esa Copa del Rey: "Debemos marcar un gol pronto. El ambiente va a ser caliente y a mí personalmente me gusta. Veo al equipo capacitado para pasar a las semifinales. Estoy afectado, las cosas no salen bien, no están yendo por buen camino pero no queda otra que mirar hacia adelante". Gayá es optimista, pero claro sin perder de vista la situación real del equipo.
A nivel personal no está contento con su rendimiento de este año, ya que hace un año era uno de los mejores laterales de la Liga, pero es verdad que se ha contagiado del mal año del equipo y a estos se ha unido el problema de pubis. "Es verdad que a nivel personal no estoy contento conmigo mismo. El año pasado fue todo muy bonito. El rendimiento de todos era mayor y este año no estamos así. Pero no sólo yo. Influye un poco que el equipo no está bien. He estado un mes parado, estoy bien y entrenándome, hay que seguir mejorando".