La autoridad de Diego Alves
Tan pronto como ha tenido ocasión, el técnico del Valencia CF, Gary Neville le ha confiado la portería a Diego Alves toda vez que el brasileño ha alcanzado las condiciones necesarias para volver a competir tras más de ocho meses de recuperación por la grave lesión que se produjo en su rodilla. El inglés sabe bien que Diego Alves es uno de los líderes del vestuario dentro y fuera campo y que con su participación, el equipo incrementa sus prestaciones defensivas considerablemente por todo lo que le aporta al grupo en cuanto a carácter y espíritu, desde su situación de soledad bajo los palos.
El Valencia CF cuenta con tres porteros de alto nivel en su plantilla, algo que para cualquiera podría suponer un quebradero de cabeza, sin embargo, para Neville no lo es, sino más bien un motivo por el que sentirse afortunado y así se encarga de repetirlo en cada comparecencia pública. Con la intención de ser todo lo justo que se puede ser con una posición destinada a uno entre tres, el técnico ha decidido introducir una política de rotaciones en cuanto a la entrada de los guardametas en las convocatorias aprovechando la participación del equipo en dos competiciones como son la Liga y la Europa League.
A pesar de ello, una cosa parece clara por encima del resto, Diego Alves es el portero titular del Valencia CF. Así lo determina el hecho de que jugase de inicio en su primera convocatoria, la del partido ante el Espanyol que suponía una auténtica final, sin antes haber acumulado minutos más que en un amistoso entre el filial y el juvenil. Ni siquiera el hecho de que Jaume Doménech fuese el mejor portero de la Liga en la primera vuelta o que Ryan contase sus partidos por actuaciones destacadas, han hecho vacilar a Neville en la selección del guardameta.
La presencia de Alves no sólo tiene una influencia directa es sus compañeros, sino también a los delanteros rivales que al ver a Alves sienten ese respeto que infunden los grandes guardametas.
Así pues, en Granada el portero titular volvió a ser Alves y parece que así seguirá siendo, al menos en la competición doméstica, y aunque no fue capaz de mantener la portería a cero como ya ocurriese ante el Espanyol, el equipo se vio claramente beneficiado y pudo así, truncar ante el Espanyol una tremenda racha negativa de 12 partidos sin ganar que llevaba al Valencia CF directamente hacia el abismo y ante el Granada, una victoria lejos de Mestalla tras más de tres meses sin hacerlo. Coincidencia o no, el liderazgo que ejerce Alves en el equipo ofrece una grandes garantías de éxito al bloque. La defensa valencianista no pasa por su mejor momento, sin embargo, lo defensores chés sienten una gran seguridad con el brasileño por detrás salvaguardando la meta valencianista. Pero la presencia de Alves no sólo tiene una influencia directa es sus compañeros, sino también a los delanteros rivales que al ver a Alves sienten ese respeto que infunden los grandes guardametas. En el choque de este domingo, el Granada pudo recortar distancias por medio de Édgar pero antes sus compañeros dieron un recital de como desaprovechar ocasiones claras de gol. Sin que tuviese una intervención directa en los errores, Barral y compañía, seguro se sintieron intimidados ante la figura de Diego Alves, que una vez más se alió con los palos como acredita la fortuna que siempre acompaña a los grandes porteros. Sin lugar a dudas, aunque todavía le queda seguir cogiendo ritmo competitivo, Diego Alves está de vuelta y que vuelva a ejercer su autoridad es una gran noticia para el valencianismo.