El centrocampista del Valencia CF, Sofiane Feghouli, revivió en el Ernst Happel todo lo bueno que hacía en el Grenoble desde la mediapunta. Gary Neville quería verlo ahí, sabía que con su velocidad, su explosividad y con el gol que tiene, es una posición en la que puede hacer mucho daño. Fue su arma 'secreta' para sorprender al Rapid de Viena y le salió a las mil maravillas porque el franco-argelino dejó un gran gol aprovechando su enorme punta de velocidad y, además, hizo gala del buen olfato goleador que tiene porque en su único disparo a portería fue para dentro. Lo ajustó tanto que ni la estirada del meta Rapid pudo sacar el lanzamiento de Soso.
Feghouli jugó de '10', en esa punta de lanza del trivote ché y desplazó a Rodrigo a banda derecha. En ese cambio táctico de Neville iban depositadas muchas esperanzas de que por fin se pudiera ver la mejor versión del internacional argelino, ya que el técnico inglés ya lo situó ahí en el Camp Nou en la ida de la semifinales de Copa ante el Barcelona, pero lo hizo con el partido muerto y con la eliminatoria perdida. La apuesta de este jueves era desde el principio del choque y le salió a la perfección a Gary Neville.
Pero Soso no tenía bastante y, además, de dejar un tanto importante, el segundo del Valencia CF, le dio una asistencia medida a Pablo Piatti. Un pase de tiralíneas aprovechando el desmarque en ruptura del argentino y con un pase filtrado de alta escuela. Feghouli se destapó de '10' y a Gary Neville le apareció una sonrisa en la boca porque por un lado sabe bien que tiene una variante que funciona para jugar a la contra y que puede hacer mucho daño con espacios por delante, y lo más importante recupera a un futbolista para la causa porque el franco-argelino no estaba atravesando por un buen momento en los últimos partidos y, además, ha tenido que 'sufrir' en sus carnes el buen momento de Santi Mina, que le dejará sin ser titular ante el Athletic Club.