El Valencia CF resolvió con goleada su partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League que pasará a la historia por la infinidad de pancartas ofensivas contra el club, su afición y dos empleados de la entidad. La respuesta de la UEFA, insuficiente, se quedó corta con los méritos de los jugadores valencianistas que, al 6-0 de la ida, le sumaron ahora un contundente 0-4 gracias a los tantos de Rodrigo, Feghouli, Piatti y Vezo en una segunda parte contundente y resolutiva. Goles contra los insultos, la UEFA ya tiene el lema para su nueva campaña de fútbol con respeto.
El único punto de interés estaba en las pancartas que el Rapid permitió entrar de forma lamentable criticando al Valencia, primero, y a dos empleados del club después. Indigno y, aunque la UEFA a petición del Valencia las retiró, debería haber actuado de oficio y deberá castigar con toda la dureza del mundo al conjunto austriaco.
Gary Neville fue respetuoso con su rival. Sacó su 'segundo once titular' pero sin ningún canterano de inicio. La idea era ir probando al 'Valencia B' para futuros compromisos europeos. Y la apuesta salió rancia, algo descafeinado. El partido fue soso, como la apuesta del técnico inglés, que le dio la manija del equipo a Feghouli, nada puesto en estas lides.
La debilidad del rival y la claridad del marcador de la ida (6-0) tampoco daban margen para más. El partido fue un toma y daca constante. Los austriacos, arengados por su público, apretaban algo más por aquello de la honrilla y de despedirse con una victoria. Sin embargo, era el Valencia el que tenía las mejores ocasiones, sin ser éstas nada del otro mundo.
Rodrigo a pierna cambiada entrando por la derecha, fue el que más se prodigaba en ataque. Con todo, no fue hasta el 36 cuando no llegó la mejor ocasión del partido. De hecho, el Valencia marcó, pero el tanto de Piatti fue anulado por fuera de juego previo de Barragán. Un tiro lejano de Danilo propició la jugada más que podría haber desequilibrado el partido.
A falta de espectáculo sobre el césped, el único punto de interés se centraba en las pancartas que el Rapid permitió entrar de forma lamentable criticando al Valencia, primero, y a dos empleados del club después, como respuesta a que en la ida no dejaron a los ultras meter las pancartas en Mestalla. Indigno y, aunque la UEFA a petición del club las retiró, debería haber actuado de oficio y deberá castigar con toda la dureza del mundo al conjunto austriaco. Lamentable.
La segunda parte comenzó con un penalti no pitado sobre Rodrigo Moreno que podría haber desequilibrado el choque. El joven lateral Lato debutaba para dar descanso a Gayà, que volvía tras estar de baja para el pubis.
Las pancartas enfurecieron a un equipo que en apenas unos minutos reventó a su rival. Así, una gran asistencia de Javi Fuego a Rodrigo fue aprovechada por el hispano-brasileño para batir al meta austríaco con una bonita vaselina que hacía el 0-1 rozando la hora del partido.
Y otro ajustado y acertado pase filtrado de Danilo fue rentabilizado por Feghouli tras una carrera ajustando el balón al poste para hacer el 0-2 y sentenciar el partido de vuelta. Aún más con el 0-3 que firmó Piatti, aprovechando ahora la asistencia de Feghouli.
Vezo, de cabeza, redonderaría la goleada y establecer el marcador final de la eliminatoria en diez a cero. Sin duda, contra los insultos, la mejor respuesta posible: goles que son amores. Ahora a pensar en el Athletic y en octavos.