Los de Ayestarán deberán medirse alEibar (jornada 34) en Mestalla y visitar al Getafe (j.35) en dos encuentros que se antojan vitales para los valencianistas.
Es una nota positiva -que el descenso se mantenga a la misma distancia- ante las dudas que se han instalado en el entorno valencianista. El pesimismo reinante está justificado por la endeblez de un equipo que ha encadenado la friolera cuatro derrotas en las últimas jornadas de Liga disputadas, algo que no sucedía desde la Liga 07-08, con Ronald Koeman de entrenador en una Liga en la que el Valencia también merodeó la zona de descenso.
Desde que el Valencia ganó en Málaga (1-2) en la jornada 27 ha perdido de forma consecutiva con el Atlético de Madrid (1-3), Levante (1-0), Celta (0-2) y Las Palmas (2-1), en una racha en la que el técnico Gary Neville se quedó en el camino y asumió las riendas del equipo Pako Ayestarán.
A ello se une el hecho de que para encontrar un balance peor que el actual de ocho victorias, diez empates y trece derrotas en 31 partidos de Liga disputados hay que remontarse a la campaña 85-86, en la que el equipo de Mestalla descendió a Segunda.
Con todos estos ingredientes el Valencia afronta un agónico final de temporada que empezará el próximo domingo ante el Sevilla en Mestalla en un duelo que para los sevillistas puede ser vital para no descolgarse de la lucha por la cuarta plaza; mientras que los valencianistas lo afrontan como épico para salvarse. #UnaFinalAnteElSevilla La victoria dejaría al Valencia virtualmente salvado.