El Valencia saca músculo en el Camp Nou

Fue una victoria de sacar músculo porque ganar en el Camp Nou es especial. Un triunfo de esos que tienen una repercusión mayor y además, que te da una relevancia y una importancia mayor. La plantilla del Valencia CF necesitaba una victoria como la lograda en Barcelona porque ha sufrido mucho esta temporada, porque las decepciones han sido terribles y los jugadores lo han pasado tremendamente mal. 

Por mucho que lo intentaban, no les salían las cosas y por eso el futbolista estaba cabizbajo y decepcionado con su rendimiento. Su trabajo no daba los frutos esperados a lo largo de muchos meses y eso les hacía pensar que eran peores de lo que en verdad son. Cualquier jugador ché estaba a años luz de su mejor versión, y sus malos partidos venían por una desmotivación absoluta y porque no sabía lo que hacer con el balón en los pies. Por fin se llevan a la boca una alegría de las de verdad porque ganarle al Sevilla y al Barcelona de manera consecutiva es tremendo.
Pero llegó el 1-2 en el Camp Nou y este grupo se ha dado un homenaje. Vencer a los de Luis Enrique les ha permitido la posibilidad de lograr una de las mayores alegrías del año porque este grupo no ha podido esta temporada disfrutar lo que hubiera querido y encima lo de Mónaco, la clasificación para la Champions, queda ya muy lejos. Pues nada pitar el colegiado el final del partido, la plantilla ché sabía que había hecho un buen partido, que había sido capaz de ganarle al Barcelona en su casa, en el mismo escenario del 7-0 de la Copa y encima se quitaba de un plumazo todo lo que sintieron en aquel fatídico día.
El Valencia llegó a vestuarios y la plantilla se puso delante del jacuzzi, sacaron la cámara y se apuntaron a la moda del 'selfie' post partido. Es verdad que era una práctica habitual la pasada temporada en el Valencia CF, con Otamendi, como impulsor, pero este año había sido escasas las ocasiones que habían podido hacerlo. Era momento de sacar toda esa tensión y toda esa rabia por todo lo que habían tenido que soportar en aquel partido de cuartos de final de Copa.
Pudieron olvidar aquella goleada, una de las mayores de la historia ché, pero sobre todo pudieron 'vengarse' de todo lo que tuvieron que aguantar aquella noche: la sorna de varios futbolistas del Barça como Neymar, que desquició a Barragán e incluso le llegó a insultar y a reírse de él tras el partido. Tampoco fue un día fácil para Cheryshev que tuvo que lidiar con la ironía del Camp Nou cuando saltó a calentar o a disputar el partido. Por cierto el ruso les dio las gracias en twitter por acordarse de él ¡, al hacerse una foto con su camiseta.
La venganza de Cheryshev no la pudo completar porque se cayó a última hora de la lista, pero ya estaban ahí sus compañeros para dedicarle el triunfo. En ese 'selfie' en el vestuario, enseñando músculo, iban muchas cuentas pendientes. El Valencia se hizo fuerte, se demostró así mismo que sí era posible y con los tres puntos en el bolsillo, pues tocó celebración.