El resumen (II): Ridículo histórico en la Copa
Toda la actuación del Valencia CF en la Copa del Rey se resume con el partido de ida de las semifinales de la competición. Este partido empaña las tres eliminatorias previas que el equipo tuvo que pasar para llegar a este nefasto partido. Aquel día, el Valencia tocó fondo y seguramente sea el mayor borrón de toda la temporada.
Un paseo hasta cuartos
La primera eliminatoria ante el Barakaldo coincidía con la destitución de Nuno Espírito Santo. Voro se hizo cargo del equipo provisionalmente en ese primer partido en la localidad vasca. Casualmente, ese mismo día el Valencia anunciaba el nombramiento de Gary Neville como técnico ché. Este cruce fue un puro trámite, ya que a pesar de empezar por debajo en el marcador, el equipo valencianista dejó sentenciada la eliminatoria en tierras vascas (1-3).
Lo mismo pasaría en Octavos ante el Granada. El día de Reyes el Valencia le regaló a la afición una goleada (4-0) que prácticamente metía al equipo en la siguiente ronda. El descafeinado partido de vuelta no dio mucho de sí. Tán solo sirvió para certificar el pase (0-3).
Toda la actuación del Valencia CF en la Copa del Rey se resume con el partido de ida de las semifinales de la competición.
En Cuartos de Final la cosa ya se ponía seria. Clasificarse suponía entrar de lleno en la pelea por un título. Esperaba un rival nada fácil, la UD Las Palmas. El equipo canario se encontraba en un buen momento de forma tras la llegada de Quique Setién como entrenador y el enfrentamiento no fue tan insulso como las anteriores eliminatorias. Un empate (1-1) en Mestalla dejaba la eliminatoria abierta para la vuelta. En el Estadio de Gran Canaria los pupilos de Gary Neville se llevaron el partido (0-1)y por ende la eliminatoria gracias a un tempranero gol de Rodrigo.
El rendimiento del equipo en liga era una auténtica pesadilla para la afición y la Copa del Rey suponía un bálsamo para la parroquia valencianista, que la veía como el único motivo de ilusión de una temporada para el olvido. La final estaba a un paso y un título lo cambiaba todo.
Baño de realidad (o de goles…)
El sorteo fue una losa y en el primer partido de semifinales el FC Barcelona se iba a encargar de devorar de un plumazo cualquier atisbo de esperanza. 7-0. Un auténtico esperpento. Los culés hicieron añicos al Valencia, que demostró ser el equipo endeble que se había visto durante toda la campaña. La vuelta pasó desapercibida. En definitiva, una eliminatoria para olvidar lo más rápido posible.