El Valencia CF está muy interesado en cerrar el fichaje de Gustavo Gómez para inyectar carácter y garra a su defensa en la temporada 2016-2017. El conjunto valencianista ya ha iniciado las negociaciones para firmar su incorporación, tal y como confirmó a ElDesmarque su agente Renatto Brittar. Equipos como Boca Juniors, Porto o Besiktas han mostrado su interés en el central paraguayo e incluso han llegado a presentar ofertas por él. Los turcos son quienes llevan la delantera en la operación, pero todavía no está cerrada.
El defensa paraguayo, de 23 años, ha sido campeón de la liga argentina con Lanús y ahora ha brillado con Paraguay en la Copa América Centenario 2016, donde recibió el premio a mejor jugador del partido en la primera jornada. Ha llamado la atención del Valencia CF y de otros muchos equipos. Hasta el propio Roberto Fabián Ayala le ha regalado elogios. "Me gusta Gómez. Es fuerte y rápido. Ha dado muy buen nivel en Argentina con el campeón y me gustaría verlo en un club grande para tener una opinión más certera. Es el típico central paraguayo", explicó el Ratón. ¿Pero quién es realmente Gustavo Gómez? ElDesmarque lo analiza.
Pese a tener tan solo 23 años, Gustavo Gómez ya ha demostrado tener grandes dotes de liderazgo. Debutó en Libertad en 2012 siendo apenas un niño y pronto se ganó el brazalete de capitán. En Lanús también se ha convertido en el jefe, siendo pieza clave para ganar la liga argentina esta temporada. Ahora destaca en la Copa América vistiendo la camiseta de la selección de Paraguay. En la zaga impone su ley y manda a sus compañeros. Además, cumple con el requisito de ser un profesional a tiempo completo que exige Suso García Pitarch para los fichajes de la temporada 2016-2017. Gustavo Gómez es muy maduro para su edad, está casado y tiene una hija. Su vida está centrada en triunfar en el fútbol.
En los últimos tiempos se ha impuesto la moda de centrales que destacan por su aportación en fase ofensiva sobre la defensiva, con grandes dotes para iniciar el juego desde atrás. Este no es el caso de Gustavo Gómez, que es un defensa de los de antes. Primero defiende, luego ataca. No es especialmente hábil para sacar el balón jugado, pero sí seguro en las tareas de contención. Es contundente y con un fuerte carácter, de los que traza una línea e impone a los delanteros rivales. La intensidad con la que juega contagia a sus compañeros. Su fichaje aportaría la dosis de garra que tanto se ha echado de menos en el Valencia CF desde la salida de Nicolás Otamendi. Prolongaría la estirpe de defensas aguerridos que suelen gustar en Mestalla.
Más allá de características intangibles como la capacidad de liderazgo o el carácter, Gustavo Gómez cuenta con virtudes más específicas en términos futbolísticos. Su principal punto fuerte es el juego aéreo. Gustavo Gómez es extraodinariamente bueno por arriba. Pese a no ser muy alto (1.86 metros) es inexpugnable por arriba. En defensa resulta muy complicado ganarle un duelo aéreo, mientras que en ataque es un arma peligrosa para las acciones de estrategia. Esta de otra de sus similitudes con Nicolás Otamendi. También destaca que es fuerte en la marca, contundente al cruce y rápido para cubrir sus espaldas en los balones largos. Es un central muy completo en tareas defensivas.
Gustavo Gómez es mucho más que un central. Su posición principal es el centro de la zaga. Es su habitat natural, donde se siente cómodo y puede imponer su liderazgo. Sin embargo, también puede ocupar otras demarcaciones. Durante su breve carrera ha interpretado también el papel de lateral derecho. Su inteligencia táctica y capacidad de sacrificio le permite ocupar otras demarcaciones. Para él importa más el beneficio colectivo sobre el individual, por lo que no tiene problemas para salir de su zona de comodidad y eso ayuda al equipo. Su fichaje aportaría soluciones tácticas a Pako Ayestarán para construir una defensa que recuperara la sensación de seguridad.
El fútbol paraguayo vivió su época dorada en la pasada década, pero cayó en picado después del Mundial de Sudáfrica 2010. La selección de Paraguay perdió la personalidad que le había llevado al éxito y la vieja guardia no encontró quien recogiera el testigo. Sin embargo, ahora empieza a ver la luz al final del túnel gracias a la nueva generación de guaraníes, liderada por Gustavo Gómez. El defensa central es el corazón de esta nueva camada de talentos paraguayos en la que también se encuentran Miguel Almirón, Juan Iturbe y Tony Sanabria. Ellos representan el futuro del fútbol paraguayo.