El trabajo a balón parado dio sus frutos
Los dos primeros goles del Valencia CF en la temporada 2016-2017 han servido de bien poco por culpa de los encajados ante la UD Las Palmas, pero al menos plasmaron el trabajo de estrategia a balón parado que durante la semana habían trabajado Pako Ayestarán y sus hombres en la Ciudad Deportiva de Paterna. En los minutos 6 y 34, Santi Mina se encargó de anotar para el conjunto de Mestalla tras dos saques de esquina lanzados por Dani Parejo, los cuáles fueron colgados al área de manera espléndida.
Sin ir más lejos, el pasado jueves se diseñó una sesión de entrenamiento pensada en este tipo de acciones. El técnico valencianista dividió al equipo en dos grupos para preparar bien las faltas laterales y los córners, y los encargados de poner el balón en juego fueron los dos futbolistas que tienen un golpeo más preciso del balón como son Álvaro Medrán y Dani Parejo. Durante más de media hora se realizaron ejercicios de ataque-defensa para saques de esquina y faltas laterales. Ya en el partido de ayer, Parejo fue el encargado de colgar la pelota en los saques de esquina. Lo trabajado en Paterna en cuanto a jugadas a balón parado se vio plasmado ayer en el césped de Mestalla.
Cierto es que preparar las jugadas de ataque no es la gran obsesión de Pako, ya que le gusta priorizar en otras cosas como defender mejor el balón parado que el trabajar las jugadas de ataque hasta el límite de técnicos como Unai Emery, pero es verdad que en pretemporada se ha visto un equipo que ha funcionado bien en este tipo de jugadas. Pero al final de la temporada pasada se encajaron demasiados goles a balón parado y por eso ya en las dos estadías estivales trabajó eso concienzudamente con el equipo.
Y es que Ayestarán ha mentalizando a sus jugadores de que hay que reducir al mínimo el número de goles encajados a balón parado para no dar ningún tipo de ventaja al rival. Ya en otros equipos en los que estuvo Ayestarán trabajó muy bien el balón parado y eso dio sus frutos mostrando orden en este tipo de jugadas siempre, haciéndolo en zona en los córners e intentando defender lo más alejado posible del área, para evitar esas temidas faltas laterales que ponen en jaque a los equipos bien trabajados defensivamente. De momento, en el día de ayer funcionó el aspecto ofensivo de ese balón parado, y si eso se traslada a la zona defensiva se puede ser optimista con el fútbol que va a proponer el Valencia de Ayestarán.