La maldición de Mestalla no sólo afecta al Betis, que lleva más de tres décadas sin ganar en territorio valencianista. Y es que a su mejor futbolista también se le da mal el estadio del Valencia CF. Tanto es así, que Rubén Castro no sabe lo que es marcar un gol en el coliseo che, siendo este uno de los pocos estadios que se le resiste al futbolista canario.
En total, el delantero del Betis ha jugado seis veces en Mestalla y nunca ha podido perforar una de sus porterías. Su primera oportunidad fue en la temporada 2001-02. Entonces, en las filas de la UD Las Palmas, sólo dispuso de 14 minutos para intentarlo. El conjunto canario perdió aquel partido 1-0.
Rubén Castro no sabe lo que es marcar un gol en el coliseo che, siendo este uno de los pocos estadios que se le resiste al futbolista canario
No fue hasta la temporada 2005-06 cuando pudo repetir presencia ante el Valencia en Mestalla. Aquella campaña jugaba en el Deportivo de la Coruña y fue titular, en un partido que acabó 2-2. El delantero canario fue sustituido por Coloccini en el minuto 64, después de que Munitis fuera expulsado.
Ya en el Betis, Rubén Castro ha disputado cuatro partidos en el estadio che, jugando todos los minutos. La suerte siguió esquivando al canario en estos partidos, que se saldaron con tres goleadas consecutivas y un último empate sin goles. Así, en la temporada 2011-12, el Betis perdió 4-0. En la 2012-13, el Valencia le endosó un 3-0. Un año después, en la temporada del descenso, el conjunto entrenado entonces por Calderón, perdió 5-0. El último Valencia-Betis disputado en Mestalla acabó sin goles, en un choque en el que Dani Ceballos acabó expulsado.
En definitiva, gran parte de las opciones que tiene el Betis de acabar con la racha de 30 años sin ganar en Valencia, pasarán por que Rubén Castro consiga también esquivar en infortunio en un estadio maldito para ambos. Sin embargo, la afición valencianista confía en que siga el gafe del canario ya que ante el Betis se producirá el debut de la dupla de centrales Mangala-Garay en la que el valencianismo ha depositado su esperanza para paliar la sangría de la que ha hecho gala durante toda la pretemporada y en las dos primeras jornadas de liga.