El Valencia CF ha regresado este martes a los entrenamientos tras conseguir un empate inútil ante el colista del campeonato el pasado domingo, el Granada. Las sensaciones no podrían ser peores y en el seno tanto del vestuario como del propio cuerpo técnico, son conscientes de que la reacción tan solo pasa por el trabajo y más trabajo. Después del día de descanso del lunes, el equipo ha vuelto a los entrenamientos iniciando la semana con la habitual sesión de vídeo con la que Cesare Parandelli repasa junto a sus jugadores los errores cometidos en el último compromiso.
El equipo ha saltado al césped de uno de los campos de la Ciudad Deportiva de Paterna pasados 35 minutos sobre la hora prevista para el inicio del entrenamiento. Charla táctica y de concienciación para que los futbolistas vean con sus propios ojos todo lo que realizaron mal y todo lo que deberían haber hecho y no hicieron. Fue mucho, de hecho, al técnico italiano se le vio desesperado en su área técnica, protagonizando aspavientos y lamentándose continuamente por el desarrollo del encuentro y la actuación de los suyos.
Así pues, todavía queda muchos trabajo por delante hasta conseguir dotar al equipo de la entidad de la que pretende el entrenador de Orzinuovi. Se necesita mucho tiempo y precisamente, lo que no tiene el equipo es eso, ya que el próximo sábado visitarán uno de los escenarios más complicados de LaLiga Santander como es Ramón Sánchez Pizjuán.
Posteriormente a la charla, el equipo realizó una exigente sesión física en la que los futbolistas realizaron varias carreras al 80% de su capacidad a lo largo del campo de entrenamiento bajo las órdenes de los preparadores físicos. El equipo además de ser consistente entre líneas y tácticamente, también debe mantener un buen estado físico. Lo hicieron en dos tandas
Los titulares el domingo se retiraron tras el trabajo físico mientras que los suplentes y los que no jugaron permanecieron sobre el césped realizando ejercicios de campo, de apertura a banda, centro y remate a portería. Prandelli estuvo muy encima tanto de Munir como de Santi Mina quienes eran los hombres de referencia.