Los suplentes en Sevilla aprietan bajo la lluvia
El Valencia CF ha regresado a los entrenamientos este domingo tras la dura derrota sufrida el pasado sábado en el Ramón Sánchez-Pizjuán. El calendario no permite descanso alguno ya que el equipo volverá a disponer de una nueva oportunidad el próximo martes en el estreno de la Copa del Rey en el Leganés. Si bien los titulares ante el Sevilla se han quedado en el interior del gimnasio realizando trabajo regenerativo, han sido los suplentes y los que no jugaron ante el Sevilla los que se han puesto el mono de trabajo este domingo pese a las inclemencias del tiempo meteorológico.
Así pues, el cuerpo técnico encabezado por Cesare Prandelli ha podido contar con once jugadores de campo y otros dos guardametas, Jaume y Ryan. La prinicipal novedad fue el regreso de Fede Cartabia tras superar el esguince de rodilla que lo ha apartado de la dinámica de grupo durante los últimos días. El argentino se ha ejercitado al mismo ritmo que el resto de sus compañeros y las sensaciones ofrecidas por su parte son de recuperación total.
A los Munir, Santi Mina, Gayà, Medrán, Montoya, Aderllan Santos, Fede y Bakkali, también se han unido los tres canteranos habituales, Rafa Mir, Carlos Soler y Toni Lato.
Se acerca un nuevo compromiso, esta vez de Copa y los que suelen tener menos minutos son conscientes de que podría llegar su oportunidad, por ello, se les ha vista trabajar de forma intensa.
Tras el habitual calentamiento de carrera y rondos, el equipo ha realizado una serie de ejercicios de pase y apertura a banda para colgar balones al interior del área para pulir la finalización del equipo. Santos era el encargado de iniciar la jugada y entre Fede, Soler y Medrán canalizaban el juego a las dos bandas, donde esperaban Montoya y Rafa Mir por derecha y Lato y Gayà por izquierda. El centro debía buscar el remate de Santi Mina, Munir o Bakkali, ante la oposición de Jaume y Ryan que se alternaban bajo palos.
Posteriormente, Cesare Prandelli organizó un partido modificado en dimensiones reducidas en el que el equipo, dividido en dos grupos, debía jugar rápido y vertical para encontrar la portería contraria.