La vida sin Nuno un año después

Hace un año que tras caer, precisamente, ante el Sevilla por la mínima, Nuno Espírito Santo anunciaba su final como entrenador del Valencia CF. Fue una decisión consensuada entre el propio Nuno y la propiedad del club ante una situación deportiva muy complicada y un panorama social totalmente insostenible que unido a los malos resultados acabó degenerando en un sinsentido prolongado en el tiempo. 

Desde la marcha de Nuno, el Valencia CF no ha levantado cabeza y muestra de ello es el constante baile de decisiones tomadas a la ligera que no han hecho sino complicarle la existencia al Valencia CF, más si cabe. 
Nuno completó registros de récord en su primera temporada y devolvió al conjunto de Mestalla a la élite del fútbol europeo. Sin embargo, su amistad con el propietario y su ego desaforado le llevaron a extralimitarse de sus funciones y asumir responsabilidades que no les eran propias, entrando en conflicto con otros profesionales del club como Rufete o Amadeo Salvo. De esta manera se generó una absurda guerra interna que acabó con el manager deportivo y el presidente ejecutivo presentando su dimisión. A partir de entonces, la afición dictó sentencia y culpó a Nuno Espírito Santo de esta situación. Cada aparición del portugués se convirtió en un escarnio público realmente duro. No había lugar a la duda. Espectaculares pitadas en Mestalla recibieron al técnico en el Trofeo Naranja o tras goleadas abultadas dejaban claro que ya no había vuelta atrás. 
Pues bien, Nuno dejó paso a Voro en dos choques, ante el Barkaldo en Copa y el Barça en Liga. El técnico valenciano engrandeció su leyenda, una vez más consiguiendo una victoria y un meritorio empate ante los culés ante la mirada del nuevo técnico, Gary Neville. La designación del inglés como entrenador del Valencia CF levantó muchas ampollas por su inexperiencia pero Peter Lim se encomendó a él confiando en el liderazgo que del que había hecho gala en todos sus años como futbolista del Manchester United que lo encumbraron a la categoría de leyenda del fútbol. Sin embargo, la realidad dejó claro que la decisión era cuanto menos nefasta puesto que la gestión de Gary estuvo cerca de llevar al Valencia a los puestos de descenso. 
En enero, el Valencia CF, en un intento de reconducir el rumbo, contrató a Suso García Pitarch como director deportivo para volver a crear la estructura deportiva que descabezó el propio Nuno.
En enero, el Valencia CF, en un intento de reconducir el rumbo, contrató a Suso García Pitarch como director deportivo para volver a crear la estructura deportiva que descabezó el propio Nuno. 
El Valencia CF caía irremediablemente al abismo con Neville y por ello llegó Pako Ayestarán para ayudarle en primera instancia, aunque semanas después sería su sustituto tras el cese del inglés. El vasco recibió el difícil cometido de salvar al equipo y este, con los justo, lo consiguió. 
Los escasos números positivos de Ayestarán fueron suficientes para que el Valencia CF le renovase el contrato por dos años. La plantilla quedó huérfana de sus mejores jugadores y parcheada al filo del cierre del mercado dejando un equipo a medias, algo que se tradujo en las primeras cuatro jornadas en las que el Valencia CF no consiguió ni un solo punto. Ayestarán fue cesado y hasta nueva orden, Voro se haría cargo del equipo consiguiendo dos victorias y una derrota en tres partidos. 
El Valencia CF modificó su estrategia respecto al banquillo y apostó por un técnico contrastado como Cesare Prandelli, quien de momento, todavía no ha conseguido que funcione el equipo ya que ha cosechado una victoria, dos empates y tres derrotas. 
Este 29 de noviembre se completa el primera año tras la era Nuno y da la casualidad de que el Valencia CF se estrena en una nueva edición de la Copa del Rey, en la que le debe mucho a su gente. Sin duda, un buen momento para comenzar a cambiar la racha, porque visto lo visto, el Valencia CF está mucho peor un año después de despedir a Nuno.