Garay ya disfruta de su primera Navidad en Valencia
No está siendo una temporada fácil para Ezequiel Garay. Llegó a Mestalla como la gran esperanza para la defensa ché, como el principal exponente para recuperar la solidez defensiva que el conjunto ché ha perdido en los dos últimos cursos, pero las cosas no están saliendo como esperaba el internacional argentino porque el equipo ha encajado gol en todas las jornadas de Liga y en el partido de Copa ante el Leganés por lo que suma 15 choques sin poder dejar imbatida la portería, a lo que hay que sumar los choques de la pasada campaña.
El internacional albiceleste llegó a finales de agosto tras desembolsar el Valencia por él, cerca de 22 millones de euros, junto a él también arribó Mangala, cedido por el City, ambos se unían a Abdennour que hace un año medio se le firmó por 21,8 millones de euros procedente del AS Monaco y a Santos (9,5 kilos) del Braga. Los cuatro centrales del Valencia CF no se están mostrando contundentes y el equipo sufre defensivamente, algo que se suponía que se remediaría con la terna de defensas con la que cuanta el club ché. De hecho el conjunto blanquinegro es de los más goleados de la Primera División.
Garay se encuentra lesionado en este momento, tuvo un problema muscular ante el Málaga que le dejará fuera de los terrenos de juego las próximas tres semanas, por lo que no regresará hasta el 2017. Por delante tiene un mes, hasta el próximo partido en Pamplona, el primero del nuevo año, para poder recuperarse física y psicológicamente porque con la entrada del 2017 se le debe exigir al argentino que sea de nuevo el jefe de la zaga que se fichó. Su rendimiento se ha visto lastrado por dos lesiones musculares que le han hecho ir de más a menos desde que arrancó la temporada.
En sus primeros choques con el Valencia se le vio con mucha presencia en defensa y también en ataque porque se estrenó en su debut con el Valencia, algo que muy pocos defensas habían logrado en la última década, pero tras aquella primera lesión, Garay no fue el mismo. Se le ha visto un poco más apagado, sin levantar la voz y algo lento en la reacción en algunas jugadas. Cuando más se le necesitaba, para el partido de Anoeta, se ha caído de nuevo por lesión, de nuevo un problema muscular del que se está recuperando. Su trabajo en solitario comenzó este mismo lunes.
El ex del Zenit sólo tiene que mejorar dentro del campo porque fuera de él se ha integrado perfectamente en la sociedad valenciana. Se siente muy a gusto en Valencia y buena muestra de ello ha sido la foto que ha colgado con la familia en la Plaza del Ayuntamiento disfrutando del ambiente navideño. Son su primeras fiestas en la ciudad y ha querido disfrutar de la música, las luces y la pista de hielo del centro de la ciudad. Ha acudido con su mujer Tamara Gorro, su hija y unos familiares y ha podido sopesar el sentir, pero también el calor de la afición valencianista.