En el aeropuerto, la calma que precede a la tormenta

La expedición del Valencia CF llegó al aeropuerto de Manises sobre las 21:30 horas y lo hizo como si de una procesión se tratase. Caras muy serias, por no decir llenas de desánimo, y transmitiendo una sensación de derrota que se arrastra desde hace semanas y semanas. La plantilla llegaba procedente de San Sebastián, donde apenas un rato antes había caído en un nuevo partido donde las sensaciones volvieron a ser pésimas y la crisis se agravó un poco más.

A la llegada a Valencia, la presidenta, Layhoon Chan, que estuvo presente en el partido en el palco de Anoeta, era de las primeras en salir rumbo al autobús del equipo. Poco después lo haría el entrenador, Cesare Prandelli, que se vio arropado por un grupo de valencianistas a los que se dirigió con un "Amunt Valencia sempre". El director deportivo, Jesús García Pitarch, también regresó a la capital del Turia con el resto de la expedición y con la misma mirada de desconcierto ante la situación que está viviendo el club.
Los jugadores fueron los últimos en salir por las puertas del aeropuerto, donde se encontraron con jóvenes aficionados que querían hacerse fotos con algunos de ellos y con otros que, ya fuera de la terminal y junto al bus del equipo, les dedicaron algunos gritos de ánimo, en especial dirigidos a Diego Alves y Ryan. Esta primera toma de contacto con tierras valencianas después del viaje no tendría nada que ver con lo que sucedería poco después en la llegada del autobús a la Ciudad Deportiva de Paterna, donde el ambiente sí que estuvo mucho más caldeado.