Ante las numerosas bajas con las que se presentó el Valencia CF en Anoeta, el técnico, Cesare Prandelli decidió modificar el sistema respecto a los últimos partidos y volver a la disposición defensiva clásica formada por dos centrales y dos laterales. Además, como novedad, el italiano puso en liza un rombo en el centro del campo formado por Mario Suárez, Parejo, Medrán y Fede Cartabia.
Tras el inicio devastador del Valencia CF a través del cual entregó el partido a la Real Sociedad, el equipo se hundió y se puso de manifiesto que nada funcionaba. El equipo no solo no reaccionó sino que fue a peor encajando incluso el segundo tanto. Sin ofrecer absolutamente nada, Prandelli asumió su errática decisión de alinear a Fede como parte del rombo y le sustituyó antes de la llegada del descanso. Concretamente, en el minuto 35' Santi Mina entró por el argentino quien se retiró con evidentes gestos de decepción y cariacontecido al saberse señalado por el técnico. El ingreso del gallego en el verde modificó el sistema al 4-3-3 con Mina en la izquierda y con Munir en el costado diestro. Prandelli asumió su errática decisión de alinear a Fede como parte del rombo y le sustituyó antes de la llegada del descanso
El cambio le dio la razón a la rectificación del técnico pues Santi Mina no tardó ni un solo minuto en provocar un penalti nada más saltar al terreno de juego y de esa pena máxima llegó el tanto de Parejo y cierta mejora del equipo valencianista puesto que a partir de ahí el equipo estuvo algo más asentado aunque eso no era complicado tras una primera mitad indigna.
Prandelli, además de buscar una reacción a través de sus duros comentarios dirigidos a sus jugadores en sala de prensa, intentó algo diferente a través de la disposición táctica de las fichas, sin embargo no acertó en eso ni en la elección de las mismas. Cesare lo asumió e intentó reconducir el rumbo pero el equipo no dio para más acabó cosechando una nueva derrota.