Lim no leyó bien el futuro

Este viernes 23 de diciembre se cumple un año exacto del presente navideño en forma de entrevista o comparecencia con la que el máximo accionista del Valencia CF, Peter Lim, quiso brindar a los aficionados del club de Mestalla tal día como hoy. Ese discurso quiso servir de balance de lo vivido hasta el momento, de análisis de la situación que se vivía en boca del que se supone que es el mayor interesado en que las cosas salgan bien y de hoja de ruta de lo que estaría por venir. Ahora, a un año vista, es posible valorar qué cosas de las que dijo o vaticinó se han cumplido y cuales no. Y la verdad es que del dicho al hecho ha habido un trecho.

“Me sentí muy bien recibido cuando llegué para mi primer partido en Mestalla. Creo que ese fue un momento muy especial. Y quiero agradecerle a la afición por todo ello” 

Para haber disfrutado tanto de ese momento, la presencia de Peter Lim en el estadio de su club desde entonces y hasta ahora se podría contar con los dedos de una mano. Las cosas empezaron a torcerse deportivamente hablando una vez superada la primera temporada en el club y el magnate singapurense dejó de aparecer por la ciudad de Valencia. Su última presencia en Mestalla, la temporada pasada en el encuentro de finales de temporada frente al Villarreal, que además coincidió con una estancia de Lim en España que también le acercó a ver al equipo a Getafe y al Santiago Bernabéu. En lo que va transcurrido de la presente campaña, ni siquiera visitas como la del FC Barcelona o Atlético de Madrid, que no deberían ser la justificación para ello pero podría comprenderse, han incentivado al dueño a volver al coliseo de la Avenida de Suecia. De momento, habrá que conformarse con la "doble personalidad" de la presidenta de la entidad, Layhoon Chan, que afirmaba hace unos días que ella era Peter Lim.

"Mi objetivo a largo plazo para este club es ponernos en una posición en la cual podamos competir al más alto nivel todos los años. No se trata de gastar mucho dinero un año y al siguiente tener que vender a nuestros mejores jugadores para ayudar a la parte económica de la entidad"

El objetivo de estar arriba todas las temporadas del que hablaba Peter Lim duró solo un año, esa primera temporada en la que todo parecía ir de cara y en la que se consiguió la clasificación para la Champions League en la última jornada de Liga. Una Champions de la que, pocos meses después, se caería eliminado a las primeras de cambio y que tampoco podría salvar la segunda competición europea, la Europa League. Mientras, en el campeonato de Liga, las cosas fueron torciéndose. Nuno dio paso a Neville, y este a Ayestarán, que acabó salvando al equipo y dejándolo 12º en la tabla clasificatoria más cerca del descenso que de los puestos europeos. En la presente temporada, las cosas no han hecho más que empeorar, y el objetivo en estos momentos es conservar la categoría, almenos, hasta que empiecen a ganarse partidos. 
Esta ausencia en torneos continentales lleva consigo esa repercusión en la parte económica de la entidad que apuntaba Lim hace un año. El equipo no entró en Champions, así que dejó de percibir un porcentaje de ingresos que debería paliar con ventas y reducción de gastos. Esto solo no justifica que se haya vendido a esos "mejores jugadores", pero sí que puede explicar que los Mustafi, André Gomes o Paco Alcácer hayan aceptado ofertas que les ofrecían más deportiva y económicamente hablando. 

"Convendrá al club muy bien tener a Gary Neville al mando durante este periodo"

Del apartado de elección de Gary Neville como entrenador para sustituir a Nuno Espírito Santo podrían llenarse hojas, pero será más práctico apuntar que Lim erró con su corazonada, y que más tarde volvería a hacerlo con Ayestarán. No fue suficiente un desliz a la hora de elegir a un entrenador sin casi experiencia para un banquillo que debería considerarse de élite, y hubo que esperar al nefasto inicio de la presente campaña para apostar por un veterano como Cesare Prandelli. Esta vez, sin embargo, Lim acertó en una cosa: que el idioma iba a ser un problema a la hora de comunicarse.

“Cuando entro el vestuario, todos allí son como mis hijos. Son jóvenes, amables, les veo con cariño y calor. Mi mensaje para ellos es seguir esforzándose y no tener miedo"

Pues el mensaje ha cambiado. Si nos ceñimos y somos obedientes a Layhoon a lo de que ella es Peter Lim, lo que transmite ahora la propiedad a la plantilla es la culpabilidad casi absoluta por la situación en la que se encuentra el equipo, empatado a puntos con el 18º clasificado. En estos momentos, Peter Lim no acepta el nivel de juego y resultados y considera que con el equipo que hay se debería estar más arriba. Las palabras de la presidenta, días después de haberse reunido con el dueño, fueron exactamente las siguientes: “Necesitamos que los jugadores que están aquí verdaderamente quieran estar, necesitamos mejorar el nivel de los futbolistas y fichar en el próximo mercado”.